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Aquel corazón descamisado: latidos de sadismo y perversión.

la poética de Luis Tedesco.

Jaro Godoy

Argentina.



Este es un libro fundamental para entender la poética de Luis Tedesco. Se trata de una publicación donde su autor asume la poesía como testimonio personal, como espejo interior de un yo mórbido. Es ostensible la visualización que hace de sí mismo, ya sea en personajes o en las voces que utiliza para formalizar su registro discursivo.

“Ciudad narcotizada, fraudulenta, ladina, fugitiva, resignada, ciudad de sus patriotas usureros, ciudad de impostaciones imperiales, caminas, caminas, el aire hiede, tu caca en el fangal bancario, tus crujientes soretes verdolagas lejos del páncreas, lejos de tus manos,
mecidos como auroras neoyorquinas, como dulces ensueños de grandeza,
¿los viste, los palpaste ?, son suaves, son intensos, son rutilantes, tiesos, macerados,
son la fulguración, son el fermento, la bilis, el pánico rectal, el sudor de lo prístino babeante, la mierda tibia en el pantalón etimológico, sos el número vivo del sistema,
el servidor sufriente, el accionista, el semisocio anónimo...”

Aquel corazón descamisado: latidos de sadismo y perversión.

Este es un libro fundamental para entender la poética de Luis Tedesco. Se trata de una publicación donde su autor asume la poesía como testimonio personal, como espejo interior de un yo mórbido. Es ostensible la visualización que hace de sí mismo, ya sea en personajes o en las voces que utiliza para formalizar su registro discursivo.
El poeta frecuenta, como una suerte de Orfeo de cabotaje, el territorio de la muerte, zona de oscuridad y silencio, simbolizada por la Desaparición. La conciencia de ese andar entre dos mundos: en este caso la city y el contexto bonaerense ( el de la desaparición) hace que el suyo no sea un sentido lamento por los que han muerto en la injusticia, sino que es un constante regodeo sádico donde la vida es un tiempo de caída. No hay objetos concretos en la poesía de Tedesco sino una subjetividad que los envuelve y hace de ellos su propio sentimiento. Para él “ no se puede escribir desde la nada” . En esta oportunidad, retoma varios de los elementos constitutivos del movimiento surrealista al que abomina para componer este volumen .
Tedesco, destruye, pisotea los valores sagrados, trastorna y trastoca las significaciones generalmente atribuidas a las cosas, las mezcla, las invierte, las fagocita, digiere y expulsa en el sentido literal del término. La perversión inherente a la temática de este poema y su relación destructiva con la sociedad nos aproxima también a Sade, donde la depravación sólo puede tener valor transgresor en el seno de una sociedad que la rechaza y condena.
En Aquel corazón descamisado, hallamos un desvío de las funciones digestivas que podría fácilmente inscribirse en la línea surrealista. Por ejemplo la técnica de los ready made surrealista, consistía en desviar a los objetos de sus funciones, pervirtiéndolos y subvirtiéndolos. La fuerza del surrealismo, y en mucho menor medida las pretensiones artísticas de Tedesco, reside en haber inscripto en sus premisas que el arte, como revolución, es una violencia, un rapto y una metamorfosis dolorosa del cuerpo. Me detendré especialmente en la coprofilia, una de las perversiones preferidas por los surrealistas, destacándose en la obra de Artaud. Tedesco, desde luego muy lejos de la notable calidad del poeta francés, sólo mancha de elementos escatológicos toda su escritura: “ caminas, caminas, el aire hiede, /tu caca en el fangal bancario, /tus crujientes soretes verdolagas/ lejos del páncreas, lejos de tus manos,...”
El regodeo escatológico prosigue en las siguientes líneas: “ ¿ los viste, los palpaste?,/ son suaves, son intensos, / son rutilantes, tiesos, macerados,...” Considero que el autor, al defender una poética de no-ruptura, donde necesariamente se maneja con el concepto de tradición, se inscribe en algo que él mismo denosta: la poética y la exhuberancia surrealista, con ejes temáticos atravesados por lo sádico y por diferentes tipos de perversiones. En este caso la coprofilia y el sadismo exacerbado. De otro modo no se podría entender el uso de las palabras siguientes: “pánico rectal”, “mierda tibia en el pantalón etimológico.”
En esta escritura todo es violento, cuerpos descuartizados, martirizados, brazos en cruz. Odio, brutalidad y destrucción enmarcados, no en una registro de denuncia social, sino en una creación donde el sadismo representa el factor principal de placer del texto. El siguiente, es uno de los ejemplos más groseros: “¿ya aborto la sierva de su casa,... ¿ya tiró el feto en el baño de servicio...”
Otra de las ideas con las que intenta trabajar es la del paisaje. En este caso: la city porteña, repleta de elementos históricos y geográficos a los que nos tiene demasiado acostumbrados Tedesco. Si bien la ciudad es el escenario de este poema, además existe otro espacio no menos importante pero sí más siniestro, que es el de la Desaparición. También personificada mediante residuos que no hacen más que manifestar el uso de esos procedimientos surrealistas que tanto detesta el autor: “ ojos, dientes, testículos, vaginas, / brazos, piernas, entrañas desgarradas, / blusas en cruz pegadas en el barro, / restos de carne aniquilada, / restos reales de muertos no visibles,”
Efectivamente, la Desaparición, además de ser personificada, está escenificada de la siguiente manera: “ son sus labios, son sus mejillas, /en su barba de flotación extraña en la parda laguna bonaerense,”
Aparentemente el escenario de la Desaparición no puede aislarse del sadismo mientras que el de la ciudad no logra concebirse sin regodeo escatológico: “ aquí en la city, / rompiendo el pavimento, entre la mierda blanda de tus tripas,”
En La maleza, su séptimo libro (editado por él mismo), relata una escena espantosa de tortura. De este texto, pasa a Aquel corazón descamisado, donde el poema que da título al libro, intenta remover la historia de Argentina pero sólo logra ahondar más aún en el dolor y en la inequidades cometidas sin llegar a producir el mínimo análisis histórico sobre lo sucedido. En otras palabras: el texto, con pretensión de denuncia, sólo denota oscuridad, sadismo y gusto por lo morboso. Ante esto, no puedo dejar de exponer el siguiente interrogante: cuánta carga de autobiografía existe en este poema extenso, y lo hago siguiendo la frase de su propio autor, quien afirma que su escritura presenta “una secuencia entre lo social, lo personal y lo político”. Si seguimos al pié de la letra los postulados de Tedesco, llegaremos a la conclusión de que el intento de denuncia queda opacado y aniquilado por lo autobiográfico debido a que, “ por su parte el narrador le habla a alguien que en realidad es él mismo.”
A pesar del juego aparente de la polifonía de voces, el poeta se dice a sí mismo cosas tales como: “ tu vejez amenazada, tu vaso de leche sin vainillas, perforado tu colon indigesto, votaste contra el Estado Protector, votaste contra el Estatuto del Peón de Campo, votaste por la Competitividad, por la Dolarización, votaste por la cirugía sin Anestesia, votaste por la Democracia Fraudulenta,”
Las perversiones, en definitiva, para los surrealistas son el desperdicio, la enfermedad vergonzosa, igual que para el conjunto de la sociedad burguesa a quien sólo intentaban alterar, mientras que, para Tedesco lo sádico y todo lo que esto implica, es la única forma de establecer un vínculo con la poesía.
Independientemente de los surrealistas, la problemática poética de este editor con aires de escritor consiste, sin duda, en mantener, en fortalecer o consolidar el contacto entre inspiración y expresión de este género literario. Destruida esta armonía, la autenticidad última de la creación poética se degenera.
El movimiento surrealista, lejos de agotarse tras su muerte oficial, adquiere una gran resignificación porque sus integrantes se dieron el lujo de reivindicar una revolución total y libertaria que abarcaba todas las facetas del hombre, incluso las más oscuras y desconocidas. En cambio, la obra de este editor, sólo es signo de un camino que ha madurado sobre los frutos de un dolor argentino todavía incurable.

Jaro Godoy.

Ver en línea : La espada del Silencio

Este artículo tiene © del autor.

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9 Mensajes

  • Muy buena la crítica de Jaro Godoy sobre la obra de Tedesco. He leido algunos de los libros de este editor y siempre tuve dudas de su calidad literaria, dudas de su mensaje. Después de leer "En la maleza", sentí miedo, esos relatos espantososos de tortura, parecen amenaza mas que poesía y en Aquel corazón descamisado, advertí un interés coyuntural, contingente, además de los plagios evidentes a los poetas del tango, a Rubén Darío y otros clásico de los cuales se sirve tedesco, no para resignificar sino para hurtar.
    Felicito a Jaro Godoy tan valiosos comentario.

  • > Aquel corazón descamisado: latidos de sadismo y perversión. 29 de octubre de 2006 17:54, por constantino

    Siempre se debe desconfiar de la crítica, de su carga subjetiva, sin embargo, Jaro Godoy, en este comentario nos ilustra con presición acerca de la "poética" del editor Luis tedesco, de su texto lleno de olores digestivos, como si lo hubiese escrito en el inodoro. ¿Será acaso un prototipo del neurótico Lacaniano a quienes les asigna los cagaderos como único lugar posible para su patología? Si Tedesco es uno de los referentes de la poseía argentina, podemos asegurar a partir de esta nota, que es un referente de mierda.

  • > Aquel corazón descamisado: latidos de sadismo y perversión. 15 de noviembre de 2006 04:32, por german bruno

    la nota de Jaro Godoy sobre la obra de Luis Tedesco me parece subjetiva, escrita deliberadamente con el fin de menoscabar la poética de este pensador nacional y popular. Pocos poetas como tedesco le asignaron un carácter patriótico a su escritura. Con el color de la bandera celeste y blanca la voz de Tedesco nos muestra como Leopoldo Lugones, Carlos Mastronardi, la huella de un destino, enraizado en el registro discursivos de los primeros balbuceos de la patria.
    German Bruno

  • > Aquel corazón descamisado: latidos de sadismo y perversión. 18 de noviembre de 2006 00:39, por graciana

    Muy ilustrativos los comentarios d Jaro Godoy sobre obra de Tedeso. Para quienes no hilamos tan fino, este artìculo se convierte en una suerte de revelaciòn de mensajes a veces difìciles de interpretar, como es el caso del Sr Tedesco, a quien escuchè en algunos ciclos de poesìa y no entendìa lo que decìa. Gracias a esta nota puedo saber ante quien me encuentro parada.
    graciana sanchez

  • Aquel corazón descamisado: latidos de sadismo y perversión. 26 de septiembre de 2007 21:45, por exequiel

    Habría que añadir al comentario de Jaro Godoy lo siguiente: El Sr. Tedesco es un empresario del rubro editorial, dueño de una suculenta cuanta corriente en el Banco de Boston casa central, de la ciudad de Buenos Aires, prebendario del estado, su hermano Juan Carlos es viceministro de educación de Daniel Filmus, su esposa, Victoria Paulesu, es ñoqui en dicho ministerio. Algunos de sus gustos y costumbres, definen el perfil de este new rich, juega al tenis todas las mañanas en un elegante club de Belgrano, cena con champagne y solamente degusta vinos Felipe Rutini o Catena Zapata mientras saborea un cohiba. Su posicionamiento literario lo consiguió mediante el canje de ediciones de libros por críticas en medios gráficos, visuales, radiales y virtuales. Estos mismos críticos saben de la aficción de tedesco por el plagio a los clásicos como Petrarca, Dante, Virgilio, Ovidio, entre otros, como así también a los poetas del tango y a destacadados autores de la poesía gauchesca argentina. Su último libro, Lomas del mirador, un mamotreto gordo, le provocó una úlcera debido a que fuera de Daniel Freidemberg, uno de los gacetilleros de este ricachón, no consiguió más de dos comentarios en los diarios y se está apoliyando en los estantes de un par de librerías, porque la verdad, es demaciado aburrido. esos libros que uno los va leyendo y se va olvidando. Lo más grave de todo es que la juega de peronista progre, habiendo sido colaborador del onganiato y buchón de la triple A. Digamos Jaro Godoy, un lindo ejemplar el Tedesco éste.

    • No se quien es exequiel lanusse, pero me pareció un buen dato el que tiró, enriquece el comentario de Jaro Godoy, tanto en lo poético, como en la información sobre los antecedentes de Tedesco, si fue soplón de la triple A, este Sr tendría que estar preso, si le roba versos a los clásico griegos y a los poetas del tango es un poeta apócrifo, un ladrón, si es prebendario del estado, habría que investigarlo y denunciarlo por corrupción a él y a los funcionarios del Ministerio de Educación.

  • Aquel corazón descamisado: latidos de sadismo y perversión. 16 de noviembre de 2008 21:31, por marisa

    Tedesco fue un invento de su propia editorial, ahora dedicada más al negocio con el estado, donde su hermano (Juanca) ejerce el cargo de Ministro de Educación de Argentina. Este hombre, luis tedesco, vivió siempre del estado, antes lo hiso con la editorial eudeba, lugar del que amasó fortuna mediante el dibujo de ventas de libros, entre ellos el Nunca más, ahora como imprentero del Ministerio de Educación.
    Respecto a su poética, el tiempo lo dice todo, nadie recuerda un verso de este editor.

    Ver en línea : editor

  • nepotismo 13 de diciembre de 2008 22:54, por abel

    Luis Tedesco es Hermano de Juan Carlos, actual ministro de educación de Argentina, su hijo reside en Paris, en su propio departamento, valuado en 500.000 euros, en esa ciudad, cursa sus estudios, jamás pisó aula argentina, El ministro, además de cobrar sus honorarios como funcionario del ejecutivo nacional, percibe una jubilación de la UNESCO de 10.000 dólares, su cuñada, Victoria Paulesu, la concubina del poeta, también es funcionaria del Ministerio.
    Si un docente gana 1200 pesos por mes, no es inmoral lo de la familia Tedesco?
    Donde está la poesía? Donde está el amor a los guardapolvos blancos? Como puede defender la educación argentina si mandó a estudiar a su hijo afuera?
    PODEMOS CREER, NOSOTROS, LOS SIMPLES MORTALES, EN ESTOS SEÑORES?

  • buen poeta 19 de diciembre de 2008 04:25, por jeronimo

    Juan Carlos Tedesco, el ministro de educación regala libros al pueblo, su hermano, Luis Tedesco, el poeta, probablemente los imprima y cobre mucho dinero por hacerlo.
    Un cacho de cultura pa la plebe

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