Augustus -un íntimo amigo mío- navegó durante dos años por los abiertos espacios de Internet estudiando con viva curiosidad esta sofisticada tecnología puesta al servicio de la información y la comunicación. Pronto descubrió que una cosa era leer algunas noticias sueltas en la prensa diaria o en las revistas sobre los chats y otra bien diferente implicarse, de una manera más o menos directa, en los graves problemas psicológicos, familiares y de toda índole que se dan en estos foros.
Un día me habló de su labor de los dos últimos años y puso en mis manos un grueso volumen de casi dos mil folios de notas manuscritas...
- Amigo César -me dijo con un tono solemne y emocionado-, haz con esto lo que quieras.
Durante meses fui leyendo las notas que Augustus me regaló. Y aunque no pude evitar sonreírme ante algunas de sus opiniones sobre el chat, no dejó de interesarme el mensaje principal que latía en sus páginas, cubierto a veces por las brumas del pesimismo más desolado.
Decidí que una selección de sus apuntes tenía que ver la luz. Y ahora, como tributo a la intensa amistad que durante años he mantenido con Augustus, el lector tiene entre sus manos una antología de todo cuanto anotó y meditó sobre el chat.
El autor cede sus derechos sobre la venta de este libro a la
Asociación Pequeños Príncipes
de ayuda directa a jóvenes de Honduras.
© 2003- 2023 Mundo Cultural Hispano
|
esqueleto | Conectarse |
Mapa del sitio |