Ha dicho el Papa Benedicto XVI que se retira para rezar de un modo adecuado a su edad y subir al monte. No ha explicado de qué modo se reza a su edad. Es cierto que todas las actividades se realizan de modo distinto a edades distintas. Correr, comer, practicar sexo, etc. no se hace igual a los 20 años que a los 80. En la juventud hay más energÃa, que va disminuyendo según caen los años. El rezo, sin embargo, no requiere de grandes esfuerzos fÃsicos ni mentales. Se puede rezar sentado, acostado, repitiendo siempre lo mismo. Subir al monte al encuentro con Dios, no echarse al monte por una causa justa. Subir un monte ya obliga a estar en forma fÃsicamente y si se sube para buscar a alguien es más trabajoso si no se encuentra enseguida. El Papa se jubila muy tarde, pero no será un jubilado cualquiera. No perderá el tiempo en echar comida a las palomas como hacen la mayorÃa de los jubilados ni tendrá que estar pendiente de recibir el ingreso de su pensión en una Caja de Ahorros o comprar el pan. No sé si acudirán palomas al jardÃn del conventro a donde se retira, pero para echarles comida dispone de cuatro cuidadoras, dos secretarios y unas cuantas monjas de clausura. Él quiere meditar, leer y subir al monte metafÃsicamente. Es el primer Papa que se jubila en seiscientos años, prefiere el retiro a dar un espectáculo de decadencia fÃsica por el que le compadezcan. Muchos Papas alcanzan el Papado en edades muy avanzadas, cuando ya deberÃan haberse retirado Se empeñan en viajar y eso desgasta..
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