Enrique Cirules: las vidas secretas Por Oduardo G.
El perÃodo de predominio y reinado de la mafia en Cuba ha sido un tema que llama la atención tanto de lectores como de investigadores e interesados en tener un cabal conocimiento de la historia nacional.
Cuando hablamos de los desmanes de los grupos mafiosos en La Habana, no podemos dejar de pensar en El imperio de La Habana, de Enrique Cirules, una obra con la que su autor alcanzara el Premio Casa de las Américas, y donde La Habana se nos muestra como una orbe frecuentada por reconocidas estrellas de Holywood y jefes mafiosos, un tÃtulo donde aparecen los capos que campearon por la capital cubana. Ya en esta obra aparecÃa el personaje principal de esta suerte de testimonio que la Editorial Ciencias Sociales presentó hoy en la Sala Fernando Ortiz de esta XIV Feria Internacional del Libro.
La vida secreta de Meyer Lansky, de Enrique Cirules, es la primera entrega de este autor en esta casa editorial. Al presentar el libro, Juan Miguel Pantaleón, director del Museo Napoleónico, dijo que leer este volumen es como estar en presencia de un cuadro de Goya. El torrente de imágenes de La Habana de esa época hace que seamos partÃcipes de una historia casi desconocida de nuestro paÃs, se nos presenta como una invitación a la investigación sobre este tema tan controvertido. Pantaleón se refirió al valor y trasfondo literario de La vida secreta..., y argumentó que su autor no se propuso agotar definitivamente el tema de la mafia.
Aparte de la presencia de la subdirectora de Ciencias Sociales, editora del libro, Enrique Cirules nos dio la sorpresa de tener como invitado a quien es su cómplice desde que se lanzó a la tarea de escribir El imperio de La Habana: Jaime Casiellas, quien fue chofer y valet de Meyer Lansky, y lo guió a través de todo ese mundo de contrabando de rones y alcohol, casinos y lujosos cabarets, lavado de dinero, prostitución y tráfico de drogas.
En La vida secreta de Meyer Lansky está la Cuba de 1959 vista a través de un hilo narrativo ágil y documental. Sea pues este tÃtulo otro aporte significativo en el gran vacÃo que Cirules se dispuso llenar desde El imperio de La Habana. |