Entraba en aquel lugar
sólo buscando aquello
que lo asociaba.
Eso que le recordaba
de forma lÃcita,
sabÃa que era sólo
un consuelo,
consuelo del engaño manipulado
que le habÃa dejado
maniatado por un par de meses...
Y sólo buscaba su fragancia,
echarse un poco y poder
no olvidar para siempre.
Pero resulta que se compro otro,
porque parecÃa un poco más
duradero, contra viento y marea,
contra el sol y la lluvia, y
al final, no sabe lo que pasó...
Sólo sabe que salió de aquella
perfumerÃa pagando una fortuna
Y ¿Por qué?
Por no olvidar.