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Selección de poemas de Gary Justel

Gary Justel

España



Amanecer

Y volvió a amanecer
Y desperté de mis sueños, saboreando
la embriaguez atormentada de la  noche
Que devoré soñando.

Y te volví a soñar
Y de tu cuerpo las líneas dibujando
Con mis abrazos y mis besos ciegos
Amanecí llorando.

Y al escuchar tu voz
Y tus caricias falsas recordando,
Saboreaba lúbricas  vivencias
De los viejos veranos.

Y me volví a dormir
Y nos quisimos otra vez, pero engañando
La soledad de nuestras almas juntas.
Soñé seguirte  amando.

Y amaneció otra vez
Y tu mentira me siguió, loca, abrazando
Pero despierto en el recuerdo pude
Olvidar el engaño.

Y me sentí morir
De tantas noches de soñar amando,
De prodigar caricias de mentira,
Qué duro, amar soñando.

Y apareció la luz
Tras una noche más de amor y engaño
Y las tinieblas eran más oscuras
Al despertar llorando.

Y volvió a amanecer,
Y sueños y mentiras recordando
Tu falso amor y el fuego del recuerdo
Me siguen devorando.

Y volveré a soñar
Que me persigues siempre enamorando
Mas tus caricias y tus falsos besos
Terminaré olvidando
 
Barquito

Barquito atado al muelle
Que la marea arrulla
Y en la seca duerme.

Dormido el pescador
Soñando con mañana
Que será mejor.

Aventura en la noche,
Fracaso en la mañana
Mujer, no llores.

Pescando allá los mares
Los hombres sueñan bienes
Viviendo males.

Mujeres en espera
Noches interminables
mañanas negras.

Amores en silencio
Vivir de soledades
Amores muertos.

Barquito atado al muelle,
Reposo de guerrero
Pescador quiere.

Barquito, nunca olvides
Mientras duermes, tu dueño
Amores vive:

Magnífica, temprana
La brisa nos anuncia
Bella mañana.

En la seca dormido
O vivo en la marea
Nunca me olvido

De saludar tu imagen,
Divina valentía
Corriendo mares

Mañana sobre el mar
Entre el viento y las olas
Volverás a soñar.
 

Y valiente tu dueño
Pescador afanoso
Soñará el mismo sueño.

Y su amor recordando
En la noche marina
Volverá cantando.

Y dormido en la seca
O valiente en marea
Seguirás soñando.
 
Camino de verano

Camino de polvo y paja,
de pedruscos prisioneros,
Restos de trigo en la orilla,
Cembas de hierbas quemadas,
Polvorientas, amarillas
Cunetas abandonadas.

Procesiones de hormigueros
Que mientras la vida duerme
Aprisionan el invierno
Recuperando los granos
que el viento trajo al reguero.

En los surcos del rastrojo
Duermen espigas perdidas.
Afanosas cosecheras
Las arrastran las hormigas

En esfuerzo sobrehumano
Ante la lluvia enemiga,
Que arrasará los senderos
las hierbas y las espigas.

Camino viejo de piedras
Abrasado por el sol,
Arco iris encendido
En mil olas de calor,

Dormido esperas otoños
Entre  noches y rocío
Soñando rudos inviernos
Y noches tristes de frío.
 
El aire tibio

El aire tibio de la tarde
entre sol y bruma algodonada
hilvana soledades y minutos
en espirales de dolor y lágrimas

El alma bostezando pesadumbres
de jóvenes vivencias,
al escuchar el grito del recuerdo,
sueña medio despierta.

Son sueños crueles, amargos,
rencorosos, son quimeras
resurgidas entre el odio y la nostalgia
de locas vidas viejas.

Grita el alma y repiten sus silencios,
desesperada queja,
al revolcar, hundida en su recuerdo
tanta mentira muerta,

tantos andares locos, tantas horas
de lujos y riquezas,
tantos desprecios de verdades simples,
que roen implacables la conciencia.

Pasa lenta la tarde
y aun más lentas las ideas,
y sigue el alma rumiando solitaria
el peso de su pena.

Nada volverá a ser como fue entonces
derroche de vidas y de fuerzas,
sólo podrá recuperar soñando
el mediocre gozar de la inconsciencia,

que ayuda a soportar tanto pasado
y permite soñar nuevas demencias.
aprisionar amaneceres nuevos,
y pretender de nuevo las estrellas.

El alma cantará nuevas canciones
y vivirá las nuevas primaveras
soñadas, arrulladas por el grito
del viento agudo de la noche negra.

Serán nuevos amores,
serán ternuras nuevas
serán sueños vestidos de ambiciones,
como entonces lo eran;
 
y seguiremos juntos el camino,
pesado el corazón, alma ligera,
enterrando nostalgias y rencores,
dejando a nuestros sueños riendas sueltas.

Alma, no llores más, deja que el viento
lleve hasta el mar el fardo de tus penas,
deja estallar fecundos pensamientos,
deja tu afán soñar a rienda suelta

deja el amor entrar en tu mirada,
deja que brille el sol tras noche negra
y que la lluvia lave tus pesares
y que la luz disipe tus tinieblas

Vuelve a pensar en ti, ríe de nuevo
Embriágate de amores, vive, sueña
Grita como lo hicieras tantas veces,
Tus ansias de vivir, la vida es bella !!
 
El alma a la ventana

El alma, pegada a los cristales
de la vieja ventana retorcida
y recordando triste viejos años
llora viendo pasar sola, la vida..

Tantos años de andanzas
por anchos locos mundos
el ansia de volver nunca durmieron
tras el amor vivido en esa calle
en los jóvenes años.

Con herida sangrante,
abierta, el alma huyó
por mil caminos ciegos
aturdida en busca de otras vidas
y lejanos amores.

Cargada de mentiras y de penas
de miles aventuras hoy lejanas
en busca del amor que despreció
el alma vuelve ansiosa a la ventana

Niños y sol jugando indiferentes
al paso de la vida y al dolor
retratan en magnífica acuarela
el tiempo que pasó.

Y el viejo amor
no volverá a cantar sobre la calle
las dulces melodías  que silbó,
y que hiriendo la brisa despertaban
el alma enamorada y su pasión.

Se duerme ya la tarde.
Mil gotas de lluvia ,
amor desesperado en su mentira,
dibujan jeroglíficos de polvo
en los viejos cristales.

El alma sorbe  lágrimas saladas
cansada de esperar
y resignada mira al horizonte,
Amor es el soñar.
 

Cerrando la ventana,
las grises telarañas  en sus manos,
viejas como el  recuerdo
Se engarzan pegajosas, pero en vano
Busca el hombre en el polvo
Nueva luz ni esperanza del amor.

Y mirando una vez más la vieja calle
rompe el alma a llorar.
Hasta la muerte seguirá llorando
viejos  amores que no volverán,
Y el corazón herido de recuerdos
la calle y el amor olvidará.
 
El hondo valle

Aquellas notas aceradas, hondas
Lluvia de ritmos de romanza amarga
Se hundieron en lo seco de mi mente
Regando los regueros de mi alma

Negro llorar teñido de ansiedades
Luz de verdad en noche desbocada;
Gritó el amor canciones de amargura
Retorcidas en negro pentagrama.

Me gritó desde el eco el hondo valle
Su místico rosario de palabras
Rimándome lecciones de querer,
De soledad, resignación y calma.

Me gritó que la vida se evapora
Como la brisa de la tarde clara
Que revivir es fruto de otra muerte
Y que el amor es revivir del alma.

Ese grito del valle era tu voz
Música ardiente de desesperanza
Al escucharla, loco, comprendí:
Tus gritos me decían que me amabas.


Y que te vuelva a amar como  te amé,
Que vuelva a ver mis sueños en tu cara,
Que te abrace borracho de ternura
Soñando de la noche a la mañana

La voz del hondo valle
Hizo llegar hasta el sentir del alma
La  plenitud frenética de un sueño
Que tu voz y la noche despertaran.

Y el fuego de mis  viejos sentimientos
La noche hizo brotar como una llama..
La voz y el eco desde el hondo valle
Me hicieron recordar cuánto te amaba..

Murió la noche, amaneció en la bruma
Negra canción de olvidos y de rabias
Y comprendí con el nacer del sol
Que prefiero la noche a la mañana.
 

Y renegué mis sueños, y tu imagen
Se evaporó  en la luz de madrugada
Y en el chocar del día y de mis ojos
Dos notas recogí. Eran dos lágrimas.
 
Rima de otoño

El manto verde, liso, de la vega,
en el fondo; los chopos amarillos,
el límpido cristal del cielo azul, lejano,
bordado de algodones blanquecinos,
la placidez del río
donde los juncos juegan  con el aire,
el viejo puente
cargado de leyendas, hoy vacío
el cuadro del otoño
visten de amor; de luces y de ritmos

La brisa juguetona, delicada
acaricia las hojas; descolgándolas,
de los chopos del plantío.

Temblorosas, van cayendo sobre el verde
de la vega y en el río,
lentejuelas amarillas dibujando sobre el agua,
filigranas en redondos desvaríos
que nadando hasta la orilla,
riman sueños en efímeros navíos.

Gotas mágicas de oro sobre el verde que varía,
dulces besos de la muerte a la esperanza
mil colores en el prado cada día
pobres hojas van sembrando.
monorrítmicas volando, temblorosas
enterrando viejos sueños.

Resignados, los chopos se desnudan
cada hora, con el viento
que sacude acariciante sus ramajes,
desnudándolos, ligero
desplumando impertinente su hermosura
dibujando figurines en el suelo.

Tibio el otoño juega con la tierra
obsceno con las hojas juega el viento,
que componen muriendo entre la hierba
Grises poemas de colores secos.
 
Mujeres en marea negra


El mar esta triste
vestido de negro;
durmiendo en las peñas
los pájaros muertos
lloran por Galicia
llantos de silencio.

Los hombres en grupos
recogen el cieno,
tristes las mujeres
de negros pañuelos,
van llenando esteras
del negro veneno,

que matando el mar
va a matar el pueblo.
Las manos que limpian
el agua y el suelo,
Cariñosas cuecen
papas y cachelos.

Afanosas, serias,
al ir repartiendo
comida, sonrisa,
ánimo, consuelo
quisieran de algunos
retorcer el cuello

que así han ofendido
al pueblo gallego.
Pero de repente
se vuelven riendo:
ánimo los hombres
que se cambia el viento

y pronto Galicia
vestirá de nuevo
playas amarillas
y mares de cielo.
Ya lo conocimos
con el Mar Egeo

y se ha levantado
el pueblo gallego
de muchas mareas
y de inviernos negros.
Galicia conoce
trabajo y esfuerzo.

Galicia es eterna,
Galicia es un pueblo
De hombres y mujeres,
corazones tiernos,
valientes y nobles
tozudos y recios

y trabajadores
contra mar y viento.
Amores de mares,
Amores eternos.
mujeres gallegas,
magnífico ejemplo
de vidas sencillas,
de amores intensos
de eternas esperas
fe de marineros.

La triste tragedia
del pueblo gallego
en vuestro coraje
va a encontrar remedio
y nuestro homenaje
recibid, eterno.
 
La Marea

El mar se retira lentamente
Hasta el fondo del agua.
Infinitos meandros en la arena
Van trazando sus lágrimas.

El sol y el aire
Serenos van secando
La piel y las rendijas de la playa
Humeantes, sonríen; retozonas
Las rocas y las algas.

Entre reflejos verdes en el suelo
Y negros en el agua
Las lágrimas del mar se han escondido
En la arena entrelazadas,

Vuelven a dibujar mantones verdes
De hierbas abrasadas
Lanzando azul olor de mares muertos
Al aire que se avanza.

El mar va protegiendo sus secretos
Es la marea baja
Que traza claramente la frontera
Del mar y de la playa.

Dominio alternativo de elementos
De la arena y del agua
armonizando juntos el destino
De vidas y de almas,

Sometidas a mares caprichosos
A vientos y borrascas
A soles que se estrellan en la arena
Vestidos de esperanza,

A ese flujo que viene y se retira
Que abre y cierra las llagas
Del suelo, día a día repitiendo:
La vida está en el agua.

 
Tras la ventana

El viento loco llovía
Cruzados cierzos de acero
Que mi ventana zurcían
Y al caer se derretían
Lágrimas negras de hielo.


El alma tras los cristales
Lloraba mirando al cielo
El cielo y el mar se amaban
El mar de placer bramaba
El cielo rugía truenos.


La tarde se oscurecía
Las sombras parían miedos
La noche se despertaba
Y en su locura abrazaba
Amores de mar y vientos.


Noche de fuego y locura
Torrente de sentimientos
El alma tras los cristales
En las noches invernales
Llora el dormir de sus sueños


La noche ruge tormentas
El mar respira furor
Siguen las sombras pesando
Siguen las olas bramando
Interminable dolor.


El alma tras la ventana
Entre la noche y el día
Sigue llorando hacia el cielo
Lágrimas de lluvia y hielo
Dolores de noche fría.


Al cabo de noche eterna
Amanecer de luceros
Tímido sol de mañana
El alma tras la ventana
Destila risas de anhelo.
 
La Noche


Lloraba la noche abierta
Reía el alma
La noche estaba desierta.

Suspiros de negras penas
lloraba el alma
De noches y lunas llenas.

Amores de viejos sueños
Soñaba el alma
Soñando nuevos empeños.

Canciones de juventudes
Cantaba el alma
canciones de amores muertos.

Dorados amaneceres
Bebía el alma
De soles y de silencios.

Volvía la noche abierta
Dormía el alma
La noche llama a su puerta.

Caricia de atardeceres
Rimaba el alma
Soñando con las estrellas.

Silencios de noche negra
vivía el alma
La noche dormía muerta.
 
 
Frágil Asceta

En tupido enjambre de pinos y de hiedras
Lanzas al cielo tu afán vertiginoso
De nubes y de sueños.
En tu lucha incansable entre las sombras
Las nieblas y los vientos.

El sol de los veranos
Las noches infinitas del invierno
Han curtido las tiras de tu piel
Tejiéndolas en láminas de acero.

Dejas morir tus ramas
En sueños de divina ligereza
En tu carrera loca hacia los cielos
Con el afán de la esperanza ciega.

Has clavado en la tierra tus raíces
Como clavas tus alas en el aire,
Inquebrantable, loco, soñador
Con el afán  del cielo inalcanzable
Tocar de tus ramajes verdiblancos,
Borracho de soberbia y de coraje.

Mas caerán tus hojas poco a poco
Sobre la gris almohada de la tierra
Y cubrirán de verde  tus raíces
Exploradoras persiguiendo fuerzas..

Son puro sueño tu subida rauda,
Y el singular tesón de tu carrera ?
Es sed de gloria tu mirar ansioso
Hacia las nubes, hacia las estrellas ?

O bien será tu sed de hegemonía
o el respirar feroz de tu soberbia
que quieres imponer a tus iguales
en esos bosques entre pino y hiedra,
en que la lucha cruel es el destino
que has heredado de la madre tierra?

Sigue luchando contra vendavales
Sigue despellejando tus cortezas
Sigue afeitando tu acerado tronco
Sigue mirando para las estrellas.

Que nadie pare tu locura, nadie
Que pueda atar tu vuelo y tu insolencia.
 

Tristes al lado seguirán los pinos
Asfixiados del beso de la hiedra
Sin comprender tu afán ni tanto empeño
De persistir ansioso en tu demencia. .

Deja que sigan entre sombra y viento
Resquebrajando su corteza negra
Y en triste salmo de soñares muertos
Sigan llorando tristes primaveras.

Es otro tu destino y esos sueños
De conquistar el cielo y las estrellas
Siguen nutriendo tu imparable ardor
Por perforar los vientos y las nieblas,

Por imponer encima de las nubes
El loco respirar de tu soberbia.
Y cuando altivo pienses en tu triunfo
Y tras perder tus cañas y cortezas,

Luzcas al viento piel de gris acero
Lisa y brillante como la inocencia
El leñador vendrá a quemar tu sueño
Con el rugido horrible de su sierra.

Y desgarrando desde tus raíces
El mítico brillar de tu silueta,
Enterrará tus sueños de locura
Entre los pinos y el tapiz de hierba.

Y te dará tu descansar eterno
En el dormir azul de una batea
Donde  podrás mecerte en nuevos sueños,
Mil vidas sostenidas en tus cuerdas,
Jardines de esperanzas y de empeños
Rimados al compás de la marea.

Tendido sobre el agua, despojado
De locas ambiciones, viejo leño
Duerme plácidamente sobre el agua
Bebiendo sombras entre mar y cielo.
 
« Marée Noire du Prestige »

Galicia, de costas verdes
De Finisterre hasta Vigo,
De Ribadeo a La Guarda,
Por qué es negro tu destino?

Tus costas maravillosas
La hermosura de tus rías
Tu inigualable marisco
Flor de trabajo y porfía

Se mueren asesinados
Por crimen de felonía.
Quién permitió tal desastre?
Y Quién tiene la osadía

De profanar tu paisaje?
Despiértate Rosalía,
Y Tú, Camilo José
Echa un vistazo a tus rías

 Un bando de desalmados
Han ensuciado Galicia
Y un bando de irresponsables
Sin respeto, con sonrisas,

Tratan de dormir al pueblo
Con discursos y mentiras.
Vuelve, Camilo José
Ven a defender las rías,

No permitas que los hombres
Sigan matando a  Galicia,
No permitas que se mueran
Tanto amor y tanta vida.

Galicia fue siempre fiel
A la España grande, unida,
Galicia trabajadora
Pero nunca más, sumisa.

Que no pedimos limosna
Sólo pedimos justicia
“Pa nos e pa nossos filhos”
Como la canción decía.

Vieja raza de emigrantes
Idos por lejanas tierras
Hoy queremos disfrutar
de nuestra patria gallega,

faenando en  nuestros mares
Recogiendo sus riquezas
Con sudores, con esfuerzos,
Con orgullo, con nobleza.

Tengan cuidado los hombres,
Que sin conciencia navegan.
Y vos, políticos necios
Mirad nuestra costas negras,

Y tantos  pájaros muertos
Pegados a negras peñas.
Galicia no aceptará
nunca jamás nueva ofensa.

Y hoy Galicia está pidiendo
Justicia rápida y cierta.
Queremos recuperar
La verdura, la belleza

De nuestras playas doradas,
De nuestras  costas gallegas.
Sabed que no admitiremos
Ni  discursos ni querellas

De marinos criminales
 ni políticos de escuela
que ni políticos son
son charlatanes de feria,

Queremos ver a Galicia
feliz como antes lo era,
mozos tocando la gaita
mozas bailando muñeiras,

 playas de oro y algas verdes,
solas manchas en la arena,
 sus ostras, rayas y bueyes
sus percebes y sus nécoras,

 merluzas y camarones,
sus berberechos y almejas,
 navajas y zamburiñas,
sus centollos y sus vieiras.

Vive, marisco gallego,
único, juro de meiga,
envidia del mundo entero,
y orgullo de España entera..

Queremos el mar azul,
Limpio como antes lo era.
Nuestras costas eran verdes
Las playas rubias y bellas.

Hoy Galicia está de luto
Vestida de playas negras.
Es así que España paga
La fidelidad gallega?

Sabed, políticos necios
Que quien desgarra remienda
Y si hoy os habéis burlado
 de aquesta gente gallega,

sabed que herida y cansada
Galicia sigue despierta.
Galicia pide justicia,
“Quen pode entender entenda”.

 
Días que lentos resbalan

Días que lentos resbalan
Largas noches  preñadas de recuerdos
Rosario interminable de  añoranzas,
Crepúsculo naciente
Del final que se acerca inexorable.,

Duro es vivir la calma y el retiro
Después de tanta vida.
Duro es mirada perdida
En horizontes lejanos
Sin ambiciones, sin soñares locos.

Sólo la calma te abriga
loco que soñaste tanto
Que viviste tantos ciegos desafíos
Esparciendo sobre vidas y quereres
Desatinos, desvaríos.

Hoy que la calma te invade
Buscas  sueño, impotente, desquiciado
Caminando cabizbajo
Por caminos sin salida, tortuosos
Como tu mente, cansados.

Ni tu pluma ni tu voz ni tus cantares
Encuentran eco sentido
Ni tu mente oye el chillido
De la vida que te grita: No te pares,
Sigue mirando hacia el cielo
Sigue rimando soñares

Grita canciones de anhelo
No te envuelvas en pesares
Deja el alma proseguir su loco vuelo.
Joven el alma persiste
En su afán de devolverte tu locura
Cuerpo que te arrastras triste
Corre, grita, sueña, rompe tu amargura.

Es el aire enamorado de tus canas
Que acaricia tus andares
De su soplo , borracho de esperanzas.
Entre el otoño y nuevas primaveras
De soles y de mares
 

Alma, despierta  de tu negro invierno
Vuelve a cantar la vida y los azares
De jóvenes locuras,
Vuelve a reír de llantos infantiles
Vuelve a vivir y a soñar.
Tan lejos va el invierno
Como la voz de tus caminos blancos
En medio del cantar.

Rima nuevas auroras,
Grita nuevas y locas ambiciones
Tan lejos el invierno irá llorando tus canciones
Como la nube abierta llora sobre el río
De tu vivir sereno
Entre el verdor de la campiña verde
Y el polvo del camino.

Lejano va el invierno
Lejana va la meta del destino
Mientras la mente canta vidas nuevas
Y el alma sueña, loca, amaneceres
De mañanas azules y de sol.
Sigue; poeta;  soñando
Sigue gritando vida cara al cielo
Lejano irá el invierno
Serena irá la vida y las estrellas
De nuevo brillarán.
 
Horas eternas

Horas eternas, silencios, esperas,
recuerdos acusadores,
pasados invasores, de historias negras,
conciencia cargada de pesares,
necesidad furiosa de futuros,
llamas del remordimiento
que crueles mortifican el pensar  del alma
atormentada de recuerdos.
Volar al viento el alma busca
ligera de vivencia aborrecida
y vestida de sueños imposibles.
ardientes objetivos del querer,
meta perseguida con locura,
sin sosiego entre el morir de ayer,
atado a la conciencia
Y el mañana que apunta al horizonte.
El corazón piensa,
Rumiando solo su desesperanza,
Soñando penetrar
en los meandros de un amor incierto
que nunca entenderá.
Corazón loco, ama como sabes,
deja la mente a sus pensares secos.
Los sentimientos nacen sin razones
la idea es negra, gris o sin colores,
El amor, blanco, o rojo de dolores
memoria de pasión.
Deja que llore el alma
sobre el recuerdo cruel de su pasado.
buscando nueva luz y amores nuevos
eterna juventud
de sueños, aventuras y pasiones
que borren de una vez tanta torpeza
y griten el nacer de nuevos sueños
envueltos en el sol.

 
La noche y el Mar

El cielo y el mar amándose
Riman sonata de ensueño
De placidez y de rabia
Entre la noche y el viento

La nube preñada de odio
Ruge cayendo en el agua
Y vierte en el mar su sangre
Que entre las peñas se inflama.


Carrera vertiginosa
La de la nube y su furia
Rudo choque en la montaña
Mágico hechizo de lluvia.

Desesperación de un trueno
Paradójica ternura
Gritos de negros fantasmas
Infierno de noche oscura.

Vida sembrada con odio
Muerte de abismos y alturas
Sueños de loca alegría
Envueltos en amargura.

El sueño duró un instante
La muerte por siempre dura.
Hacer de la muerte un sueño
Es verdadera locura?
 
La playa

La playa se está durmiendo,
Los bañadores se van,
La culpa la tiene el viento
Corriendo detrás del mar

Las olas rizan su pelo
Peinado de viento blanco
Saltando contra las rocas
Que les contestan llorando

La inmensa playa desierta
Luciendo su manto gris
Deja que el viento se lleve
Las huellas de su vivir

El agua borra callada
Castillos sobre la arena
La playa se va durmiendo
En brazos de la marea.

La noche llega en silencio
Entre el rugir de las olas
Las rocas se van hundiendo
Escondidas en la sombra

La playa oscura y desierta
Desnuda de sus colores
Hace brotar en su hierba
Perfumes verdes de amores

De juventudes que sueñan
Amaneceres dormidos
Entre la sombra y la noche
Hilvanados de suspiros

El sol de vuelta, ha borrado
Las huellas grises del viento
Las rocas se van secando
El mar se va mar adentro

La playa va despertando
Los bañadores han vuelto
Los niños sobre la arena
Construyen castillos nuevos

Nueva jornada de vida
Entre la arena y el cielo
El sol es el gran amigo
El enemigo es el viento.

El sol se viste de luces
La noche viste de negro
Para ocultar los amores
Nacidos en su silencio


 
Tarde de estío

La tarde se desliza monótona, cansada
La brisa palidece orilla la montaña
Las olas en silencio se esconden en la playa
El mar endormecido soñando se esparrama

El tiempo está parado, rimando su nostalgia
Por los viejos senderos de piedras afiladas
los pájaros y el viento salpican en el agua
Y duermen los juncales, los fresnos y las jaras

Ardiendo de perfume de lúbricas fragancias
Que inundan, goteando, la tierra requemada
Calores de verano en tardes alargadas
Oscuros horizontes, atroz desesperanza.

Porqué duerme la vida, monótona y cansada
Si yo vivir anhelo con soles y añoranzas
Y quiero sacudirme con fuerzas y con alma
En busca de verdades, perdidas y olvidadas

Allende mis ensueños y el peso de mi nada
Yo quiero despertarme, volver a mis andanzas
Y despertar la tarde tediosa y alargada
Y recobrar mis aires de locas tardes largas

Y revivir de nuevo mis horas de esperanza.
Sacude tus sopores, oh tarde desganada
Recuerda que la vida jamás podrás atarla
Que el sueño de la tarde es fuego en la montaña
Y que dormir es muerte para el vivir del alma

 
 
Manolete

Mosaico alucinante de colores
en el recinto místico del ruedo
clarines en las gradas encendidos
claveles amorosos en el pelo

mujeres devorando de sus ojos
la imagen del Maestro
la tarde rubia de arena
bordada de mantillas y sombreros

de músicas y oles relucientes
de puros humeantes cara al viento.
enamorada juega con la brisa
en ondear nevado de pañuelos;

mientras con capa y arte hechos poema
Juegan juntos el toro y el torero.
Temple y orgullo, mágicas maneras
negra mirada, gestos altaneros

monstruoso hilvana su faena
una vez más el mítico hechicero.
Muleta de oro corta y corta el aire
en orgasmo infinito de locura

borracho el toro, brama enfurecido
babando ciego espumas de bravura.
Mas al salir de un natural sublime,
lento, estirado, acompasado, inmenso,

abandonando el trapo por el hombre,
clava la bestia con furor su cuerno
y la silueta regia del artista
se desmorona, larga sobre el suelo.

Gritos de horror explotan en las gradas
Música atroz de muerte y de silencio
baño de sangre, lágrimas, suspiros,
turbia mirada de la arena al cielo.

Página negra llorará la historia
último gesto de animal sincero
que inconsciente del peso del destino,
se ha convertido en asesino eterno

eternizando en sangre la leyenda:
Manolete, Linares, Islero
Predestinada plaza de Linares,
Entre tus brazos hoy el arte ha muerto

y guardas para siempre en tu memoria
el pase inacabado del Maestro
que en adelante al penetrar tu arena
Saludarán llorando mil toreros.

 
Mayando lino

Hormigas aplicadas, codiciosas
Mujeres negras, manos amorosas
Apañan en silencio rubio lino
Dorado entre rocíos y la brisa
Que riegan el linar junto al camino.

Divino cosquilleo de tus olas
Rugir de amaneceres juguetones
Mecidos por el aire y la mañana
Remueve de tu caña el balanceo
Haciendo cascabeles con tu grana.

La vega, rubio mar de inmensidades,
Entre la bruma y el soplar del sol
Naciendo de la noche y de la aurora
Se empapa de la luz y los olores
Que juegan con las notas y las olas.

Grisáceos geométricos tapices
Dorados entre manchas de verdura,
Se extienden a lo largo de la vega
El lino agavillado en mil manojos
Descubre la hermosura de la tierra

Perfectos crucigramas los tendales,
De filas y columnas harmoniosas
Que tienden las mujeres en las eras
Parécense a mil juegos de mil rayas
Que niñas juguetonas escribieran

Extraña  melodía de los mayos
Que riman entre el aire y los sudores
Extraños repiquetes de leyenda.
Los hombres las hileras van mayando
Calladas las mujeres les dan  vuelta

Al viento el repiquete y las canciones,
Destilan ajetreos y suspiros.
Y lejos en el aire el eco suena
De lúbricos soñares  y de soles
Que empapan  de colores la faena.

Los mozos entre garbos y sudores,
En duelos singulares de energía
Haciendo mil alardes de sus fuerzas
Levantan las canciones y los mayos
Las mozas amorosas los observan
 

Tejiendo entre tendales y suspiros
Sobre el mandil reseco del verano
Amores, ansiedades, impaciencias
Miradas y sonrojos encendidos
Latir de corazones en espera.

Frustrante cercanía de dos seres,
Ansioso despertar de sentimientos
En el trabajo duro de las eras
Las mozas imaginan los amores
los mozos las descubren hechiceras..

 
Noche de agosto


El tiempo duerme,
el sol desliza lento sus rayos en el mar.
Es la tarde gallega de verano
Que empieza a despertar

Sólo las notas lentas del piano
en la dormida tarde de verano
se atreven a sonar.

El dia esconde rojo en la montaña,
su vuelo de agonía,
viejo y cansado como el alma vieja.
su trágico destino se refleja,
hundiéndose en el mar

Ruidos de vida, de trajín, de amores
se empiezan a escuchar.
Cohetes, gaitas, bailes y canciones
lanzan al aire gritos de alegría,
la fiesta va a empezar
entre lunas y noches estrelladas
vestidas de soñar.

Torrentes de belleza y de lujuria
divina juventud, sueños, locuras
amor y libertad.

En brazos de la noche.
la juventud, el humo, los amores
tras la jornada dura de labores
invaden el lugar.

Generación perdida,
nacida entre  luchar de libertades
mecida de esperanzas y ansiedades,
no mires hacia atrás,

Embriágate del ritmo de la noche,
sucumbe a tentaciones y delirios
que nunca olvidarás.

Te contarán que antaño
tus padres conocieron otras noches
costumbres opresoras, todo invierno,
amándose a escondidas, amores de verdad.

Fidelidad impuesta por creencias
amor sin convivencia, amor sin libertad.

Agárrate a la noche
abrázala con fuerza y no desprecies
sus míticos momentos,
la noche es la verdad.

Recuerda en tu delirio
que es oro libertad bien comprendida
mas puede ser también terrible herida
que nunca curarás.

Disfruta de la noche,
Devora tan divina libertad
mas piensa que traidoras son las lunas
mirándose en el mar.

Y en el amanecer
de cara a nuevos sueños y a la vida
recuerda que a la luz del pleno día
también se puede amar.


 
Viento al mar


Sigue, viento caliente, tu raudo vuelo
Corre, llorando pena, a morir al mar
Lleva entre tus silbidos mi desconsuelo
Hunde en el agua azul mi desesperar.

Sigue siniestro afán enterrando sueños
Llanto de pesadumbre y de soledad
Llora entre los pinares y los castaños
Lagrimas moribundas de oscuridad.

Barre negros recuerdos y sueños negros,
Tira al fondo del agua tanta maldad,
lanza en mi tibio otoño nuevos cantares,
barre de mis pensares tanta ansiedad
.
deja tu negro llanto cantar olvidos
deja que el alma llore su soledad
sigue viento de otoño rasgando el aire
sigue barriendo luz entre cielo y mar.

Carga en tu alforja seca penas y amores,
limpia de odios y rabia mi despertar,
deja dormir el alma, vuela callado,
silba blancas dulzuras, canta la paz.

Teje silencio y calma entre los pinares,
haz que el alma despierta vuelva a volar,
Viento seco y caliente sigue volando,
Sigue llevando noches y pena al mar.

Sigue enterrando sueños desesperados
Hondo allende el olvido y la oscuridad
Vierte en el mar la escoria de amores viejos
Para que el alma pueda de nuevo amar.

Quiero que cuando el alma despierte, joven,
Virgen de amores muertos y soledad
Pueda rimar contigo nuevas canciones
Loca de amores nuevos y libertad,
Y pueda entre sus noches y sus sueños
Cargarte de sonrisas hacia el mar


 
Soneto


Sólo queda, mi amor, de aquel verano
el vago recordar de tantos días
Y noches en que entera te rendías
Toda placer, tu cuerpo entre mis manos.

Al recordar los gritos sobrehumanos
Que al entregarte proferías loca
Vuelvo a sentir la llama de tu boca
Y el fuego atroz de aquel placer malsano.

Reniego aquel gozar y la dulzura
De tantas noches de lujuria ardiente,
de frenesí, de besos y locura,

amor de agosto fue querencia impura
sólo mentira, falsedad y fuente
de recuerdos cargados de amargura

 

Soneto

Como te quise ayer quiero quererte,
De nuevo, hasta perder todo sentido,
Aprisionar tus senos encendidos
morder tu piel de fuego hasta la muerte

Cuerpo desnudo, sueño retenerte
Contra mi piel, entero, sometido
En un beso de amor enfurecido
Y en un orgasmo eterno poseerte

Quiero otra vez gozarte toda mía,
beber sobre tu vientre otra locura
Y revivir feroz nuevas orgías

Quiero volver en loca fantasía
A hacer vibrar tu desnudez impura
Como vibró salvaje el primer día

 
El viejo barco

Viejo barco de madera
Tus pinturas que camuflan miles años,
Tus colores de solera,
Tus costillas y el brillar de tus banderas

Lloran negros, profanados, ofendidos
Por horribles ambiciones
Que han matado en loco afán las ilusiones
Y los sueños junto al mar.

Viejo atleta de faenas
Afanoso paladín noche tras noche
De qué sirve tu coraje y el derroche
De valores ante tanta felonía?

Es en vano que levantas
Loco grito de sirenas hasta el cielo,
De qué sirve tanto afán y tanto celo
Si otros hombres

Han podido impunemente derramar
Toneladas de veneno
Que destruyen la belleza de un país
Revistiéndolo de cieno

Que se burlan de los hombres y del mar
Profanando de sus aguas el brillar
Y el entorno en que navegas tú, sereno
Faenando; marinero de verdad.

Viejo barco, que has troncado tu tarea
Pescador de mariscos y de vida
Reducido hoy a pescar en tus salidas
restos de negra marea

No te canses, nunca  ceses de limpiar
Ese mar en el que vives desde antaño.
No te canses de buscar en tanto daño
Razones de esperar.

Que volverán azules, luminosas,
Las aguas a brillar.
Y volverán de nuevo amaneceres
Y en tus retornos gratos tras la noche
arrastrarás, en vez de chapatote,
Centollos, zamburiñas y percebes.
 

Y cantarán de nuevo los marinos
Y sonarán sirenas
Tras recoger las viejas redes llenas
De vieiras, langostinos, y de bueyes
Que premien generosos tanta pena.
 
Viejo poeta

Rimar versos de mentiras y de olvidos
Triturando mil recuerdos en el alma,
Es el recurso triste del poeta
Que envejece mascando su nostalgia.

Revolcando solitario viejos odios
En el alma retorcida por los años,
El poeta canta y llora blasfemando
Su pasado de hiel.

Loca amargura de quereres muertos,
Infinita letanía de mañanas y de noches
Que saciaron el soñar de juventudes
Y murieron, asesinas de verdades y de infancias.

El recuerdo clava su puñal agudo
En el sentir del alma
Y los lejanos sueños de pasados tormentosos;
Resurgiendo, amordazan el soñar.

El poeta canta triste, pero canta.
Renegando sus pasiones:
En estrofas doloridas
Rima versos y canciones para amar.

Y volverán los sueños a reír
Y cantará de nuevo el ruiseñor
Lanzando al viento vidas y pasados
que el viento en juventudes arrulló. .

Triste destino del poeta viejo
Que ni en la mente ni en el alma envejeció
Y que en sus versos negros, de mentiras
De sueños y de amor

Persigue testarudo amores nuevos
Porque el amor murió
Orilla de las noches de locura
En que razón perdió

Pobre poeta grita desbocado
Como caballo que la lluvia emborrachó:
Bordando versos que serán estrellas
Cuando vuelva el amor.

Canta perdones en lugar de injurias
Amaneceres de fecundo sol,
Olvida la borrasca de tus noches
Y la locura que te destruyó.

Viejo poeta que cansado vuelves
A rebuscar la vida que murió
Deja que el alma cante sus suspiros
Como niña que la vida enamoró

Y volverán a sonreír nuevas mañanas
Amaneceres de lujurias y de sol
Y volarás de nuevo en tus romanzas,
Poeta y soñador

Este artículo tiene © del autor.

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