"Todas las cosas se entreabren
un instante, te desgarran con dientes amados,
en un continente de amnesia, de promesas
en los paraÃsos de la catástrofe."
Enrique Molina - Buenos Aires - 1910
Es ineludible. El silencio busca sus pasos en la ruta abierta. Su esencia descubierta en las aguas cadenas. Sigo la pluma fúnebre. Subo al sueño pasado. Soy una figura desafiante. El tintero oculto en el martirio de los años. Soy las puertas, la blasfemia con puñal o arma forjadas en palabras. Pero la sombra espera en la calle. Una epÃgrafe para la tierra que grita; ¿Adónde está la claridad? ¿Somos seres diferentes?¿Amistad? ¡Libertad! ¡Busca la travesÃa de esa mi dolor mortal! "Ser poeta se es una obligación". Ser la locura que el odio dorado que me ofreciste; ser el Nuevo Continente. Venga para la fiesta brava, tan poética y fecunda, venga a sentir esa Patria grande; mi tierra. Sienta el ritmo de los paisajes y crecerá el sol.
"Vida sin historia, la furia circula, vagamente, en los bordes del infierno. Es el intelecto al servicio del siervo. Es el siervo errante". Encuentro sepulcros y suelos que en los abraza en instantes de confusión. Es la barbarie en crestas de sangre que enlaza la caÃda. Pero no tumba el viento entre ojos y corazones. En el desierto descubro un niño. Su cuerpo creció como quien crece sin parar y sin libertad y anda desnudo, cubriendo la faz sin poder mirada para atrás y sin conocer el fruto, y se tendrá ese fruto para comer. "La sombra no permite que se encuentre con la orilla del rÃo, ver como discurre el agua y beber el elixir de los dioses muertos". Dejar su cruz en el calvario. "Quiero el silencio abrazado en un minuto de paz, conocer la suerte en momentos de miedo, mirada para espejo y reconocer el tiempo, mi gana yo no encuentro". Pero ojo para el espejo y él grita; ¡Muere Poeta! ¡Corre en búsqueda de un milagro! Voz oculta, voz de la desesperación, clamores que fallecen en la nebulosa de una dictadura. ¡Muere Poeta! ¡Corre en búsqueda de un milagro!
"Hoy no soy nadie, perdà mi identidad. Perdido seguiré para el desierto insólito. Quiero lo que no es y luto por el que fue. Perdido ando, perdido anduve". ¡Pero la poesÃa no es cosa negociable! "Perdido ando, perdido anduve".
José Geraldo Neres
16/dezembro/2004.
© Francisco Alarcón, Caracas, (Venezuela) - Enero 2005
Vismar Ediciones
Correo electrónico
falar@cantv.net
Página Web
www.poesias.venezuela.com