Aprendiendo a vivir sin tus besos,
cogiendo manÃa a tus abrazos tan cálidos,
estudiando la manera de no perderte,
creyendo en tu ojos tan escuálidos
de carita y ojos que se desvÃan
ante cualquiera...
Solo pienso en ti
en cuando me querÃas y me lo decÃas
en cuando tus manos eran las mÃas.
Sé que no importa nada un
tonto, tonto que no hace más
que pensar en ti a todas horas.
Sacas tu perfume de gala
y sabes que con poca cosa
me empalagas.
Fumando sin ganas y merodeando
dentro de mi alma
¿alma? ¿Acaso tú tienes de eso...?
Porque andarás como anduviste
con cualquier otro desdeñado
que no te diga cosas bonitas
y además que olvide tu cara
cuando pase otra divina...
Aquà sigo herido por la espera
y maltrecho por la incertidumbre
que me maltrata como de costumbre.
Devuélveme cada minuto que
estuve contigo, ingrésamelos
en donde tuve que haberlos
invertido;
me quitaste el alma, eso que todavÃa
no tengo muy claro lo qué es.
Me compraste con besos de plástico,
con besos de mentira, con caricias
de plastilina...
Más de mil razones para no verte
pero muchas más de mil para estar
a tu lado.
Me debes aún alguna que otra cita;
Cita que deseo como si fuese
el último minuto que me quedase
por vivir en este maldito mundo.
Menos mal que al final la vida me
está convenciendo con ella misma,
con todos y cada uno de sus recursos...
2º, 3º o qué sé yo que parte es de esta pobre historia de desamor...