POEMA 3:
En la nebulosa
razón de mis pensamientos
las imágenes
simples y dulces
de una mujer
me seducen.
Y cuando eso sucede;
ni el tiempo
mueve sus pesadas agujas,
solo la belleza inerte
de la dama me hipnotiza.
Es que la seducción
de su cuerpo desnudo
hace que en mi mente
se dibujen
corazones de fuego,
que la envuelven.
Entonces,
tomo un papel
y escribo las sensaciones
que recorren mi cuerpo,
porque en mis pensamientos
la imaginación
va creando
nuestras fantasÃas...
Gustavo D. Alonso Bs. As. 10 de Agosto de 2005.