A LA LUNA DE PERITO
Miguel y Federico qué cerca estáis de la luna,
de esa luna lunera que con polisón de nardos
que vino a la fragua con los ojitos cerrados.
Sobre el yunque se joraban luceros y rosas viejas,
un ciprés siempre alerta,
con la canción entre los dientes,
la mar hasta Sierra Morena.
Peritos de lunas nuevas y jazmines envidiosos
lástima del niño Miguel con su luna minera,
calabacita de luces que rondan relojes de arena,
de gallos de veletas,
tristes y solos, cigüeñas que vienen volando
se fueron las crestas con ellas.
Quiero comprar la luna y regalar joyeros
a la mano blanca que yo más quiero.
Silencio de los mastines, pintan los luceros
tu cajita de plata y el bronce se va durmiendo.
Tres heridas, tras balas, el barranco
rojo se me durmió la sangre en el suelo.
Tú Federico de cantes jondos gitanos
te fuiste con los civiles a jugar unas manos.
Larga la hoguera, en bandolera el fusil,
el barboquejo abrochado, el sable en el tahalÃ.