XV
Pero necesito continuar te escribiendo, amor,
Pues mi corazón ya no suporta más de tanto sufrir.
Cuando tu me asesinaste otro dia,
Yo, como un silbar, sentà que algo en mi
HabÃa se dispedaçado.
Mira, que en continuar o no continuar te escribiendo,
Aun poco de vida me hace renacer de las cenizas
Y nuevamente hablar a ti.
Pero no hablar como antes,
Y sin renacido de las cenizas
--resucitado de un asesinato.
Y luego yo que te amaba como a mi mismo.
Y luego yo que apenas con un amor sincero
Me gustarÃa construir nuestro camino;
El mi camino, el tu camino, el nuestro camino
[de amor;
el renacimiento de dos vidas,
el proyecto eterno de felicidad.
¿Pero como revivir a mÃ,
Si antes éramos un solo,
Si antes éramos criador y criatura,
Padre e hijo
El verbo encarnado en la palabra amor?!
¿Como deshacerme de la costilla
Que a mà mismo me construyo?
Como no sorber más la miel
Que adulzaba mi vida a cada dia?!
Y como hasta dejar de sentir la vida
De tan perfecto modo?!
Creo que equivocaba yo,
Pues antes mismo de saber
Que yo habÃa te perdido,
Ya sabias tú que a mi no me pertenecÃa,
Ya sabias tú que no me amarÃas,
Pero infundirÃa un fin en nuestro amor,
Mucho antes previsto por ti,
Que nunca perdurarÃa.
Por cuanto no perdura el amor que no semejamos.
Por cuanto no renace la flor que no regamos.
Por cuanto no hay ni mismo la palabra adiós,
Pues ni mismo adiós,
Pues ni mismo un inicio,
Hube en nuestras vidas.
Nuestro amor entonces nunca fue amor,
pero sin un mero equivoco
---Cargado con una verdadera intención por mÃ.