Los secretos desnudos descubiertos
han abierto el cajón de la poética,
esa caja de pétalos inciertos,
la cesta de la lágrima y la estética.
Esa estancia donde los versos ciertos
en reflejos dibujan la mimética,
mi pasible poesÃa y sus aciertos,
la parte dolorosa, la patética.
Emociones ocultas, silenciosas,
estertores rasgados de lo interno...
Convertimos el tiempo en mariposas.
En un cielo que a veces es infierno
se traducen palabras temblorosas:
un secreto perdido en verso eterno.