Nos encontramos en el metro, uno frente al otro en andenes confrontados y chilló -"Eeeeh ¡tengo que decirte algo!- . Luego sacó el móvil y lo señaló diciéndome -¡Te dejo un mensaje! ¿vale?-
Una hora más tarde, recibà esto: HL K S T VNS A CSA PSO ÑNA X L NCH 10 H. K XRA L FST D MIKI CTS + SMOS MJR xDDD 1BRZ
Lo leà una vez... otra... otra... y al final saqué en conclusión algo como "hala que se te vinos a casa paso ñaca por nacho 10 horas para el fast de Miki céntimos más somos mujer jajaja un brazo", asà que pensé "fÃjate tú qué bonito..." y seguà a lo mÃo.
A mediodÃa alguien me preguntó -¿Y qué querÃa decirte Marcos?- y yo, que lo único que habÃa sacado en claro era el jajaja contesté -Pues que está contento.-
Hoy Marcos no me habla. Y cuando intento averiguar el motivo me dice -No te habrÃa costado tanto decirme que no vendrÃas en lugar de tenerme esperando.-
Entonces, yo vuelvo a poner esa famosa expresión de cara mientras barajo si confesar que soy un inútil con el nuevo Esperanto de mi generación, o preguntarle si no sirven de nada los años de evolución transcurridos desde que el hombre de Atapuerca pintaba muñequitos para contarle a la churri que se iba a cazar mamuts.
Sin embargo terminaré diciendo -¿un sms? ¿a m� ¡dichosa Amena!-
MUNDOS DE NEPOMUK