El allanamiento a la casa de la Machi Francisca se produjo en el marco de operativos desplegados tras la muerte del matrimonio Luchsinger en Vilcún. En el proceso, la Machi fue violentamente detenida y despojada de su vestimenta tradicional. Desde entonces, mantenía medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno y arraigo regional, las que se extendieron durante los tres meses que los tribunales otorgaron para la investigación de los hechos.

Cumplido ese plazo, y luego de que la Fiscalía determinara acusar a la Machi Francisca por los delitos ya señalados, correspondió la revisión de las medidas cautelares. El Tribunal acogió la petición de la Defensa, en orden a no persistir con el arresto nocturno. Sí se mantuvo la medida de arraigo regional y, a petición de la Fiscalía, se determinó firma mensual para la Machi.

Tras la audiencia, la Machi Francisca relató cómo ha vivido estos meses. “He estado muy mal, como persona y como machi. Sin haber motivo, me allanaron mi casa, me llevaron detenida, me humillaron, me sacaron mis vestimentas… Me faltaron el respeto. La autoridad no debería hacer eso, porque uno no es culpable. Hasta hoy hay fotos en Internet donde me veo despojada, se ve mi pelo, sin la ropa que uso como machi, porque me sacaron todo”, explicó.

Agregó que espiritualmente se siente enferma. “Como machi, yo salgo a muchos lados. La gente va a verme, a pedirme favor, para sanación, para mejorar a la gente. En estos tres meses no he podido hacer bien esta labor, porque con el arresto domiciliario no podía salir, tenía que estar pidiendo permiso. Eso me complica mucho”.

Finalmente, la Machi Francisca se mostró optimista sobre el futuro. “Espero que este problema se resuelva lo más luego posible, que me dejen libre…. Yo confío, en Dios y en la abogada que tengo”, concluyó.

La audiencia de preparación del juicio oral por esta causa, fue fija para el próximo 5 de junio.