Como ya hemos explicado en otras ocasiones, la denominada "troika" está formada por expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI), de la Comisión Europea (CE) y del Banco Central Europeo (BCE). Ellos son los encargados de supervisar que las medidas que se imponen a los países del sur de Europa, a cambio de rescatarles o ayudarles, se cumplen. Además de recomendar medidas adicionales a los Gobiernos de estos países.

En días pasados, la "troika" ha visitado España, y a falta de publicarse la evaluación final, se han conocido sus primeras conclusiones. Se dice que España está cumpliendo y que todo va bien, para inmediatamente decir que tienen serias dudas de la situación futura de la entidades financieras españolas. En que quedamos: ¿en galgos o podencos?

Más grave es aún lo sucedido respecto a Grecia. Los expertos del FMI reconocen que se equivocaron en las medidas que recomendaron adoptar. La Comisión Europea dice que las medidas fueron correctas. El Banco Central Europeo dice que no sabe, no contesta. Mientras tanto, la ciudadanía griega sufre y paga un alto precio por las medidas impuestas por una "troika" que no es capaz de ponerse de acuerdo sobre la conveniencia de las mismas.

Pero no se preocupen: nadie va a asumir responsabilidades por estas incoherencias, ni mucho menos nadie está pensando en dimitir por ellas. Los expertos de la "troika" son defensores de un modelo económico basado en la incoherencia, por lo cual consideran normal que las medidas que imponen sean incoherentes.

Así de claro y así de triste.