LA PRIMAVERA
¿ha venido?
Parece, lector, que era
lo correcto y oportuno
que en marzo (el día veintiuno)
llegase la primavera.
Que fuera más largo el día,
que canten los ruiseñores,
que nazcan miles de flores
y que reine la alegría
en los más varios lugares
de la tierra, que brillara
el sol, que diera la cara
en este y en otros lares.
La primavera, lector,
es un tiempo de ilusiones
en el que los corazones
suelen estallar de amor.
Primavera son los días
de los pájaros que cantan,
de nubes que se levantan
y otras varias tonterías.
Con la primavera empieza
-al menos es lo normal
que empiece- el ciclo vital
la madre naturaleza.
Pero, sí, sí. Buena gana.
Ya estamos hartos de ver
que no deja de llover
de la noche a la mañana.
Tiempo nublado, ventoso,
tormentas y chaparrones
en las distintas regiones.
En fin, un tiempo asqueroso.
Y uno recuerda el cantar:
“La primavera ha venido
nadie sabe cómo ha sido...”
(pues no la han visto pasar).
Lector, si ha venido ya
¿tú sabes adónde ha ido?
Y si aún no ha aparecido
¿dónde demonios está?