en bolsas de cuero mandábamos la fiebre
y si pedían más alguien venía
por un arenal del miedo
a ver nacer los pájaros
luchamos cuerpo a cuerpo en los pantanos
recuerden los dormidos
la potestad del Bien
su corte de mendigos
envuelto en palabras recibo lo confuso
envuelto en música
lo claro
herrábamos días tutelares
volvíamos a pie con la promesa
colinas de Auschwitz
llanuras de Treblinka
los bosques de Polonia
dan su escama
se tatuaba
la única tragedia es alcanzar
cierta paz
mientras el grito
da pecho a la ceniza
besamos al ogro
compartimos
el vino del hipócrita suntuoso
preguntaban
qué hacer
en la respuesta
quedábamos redondos
si
debiera abreviar
diría :
entre mosquitos
o ratas o conejos
guardábamos el don
está amaneciendo en Ucrania Bielorusia Estonia
acompaña Saturno
podemos viajar
o retrasarnos
el logro y el destino se abrazan como sierpes
la pulpa de la vida es la sospecha
y algunos se mueren para siempre.