El uso de cifras negativas precedidas de términos cuyo significado ya implica su carácter negativo, como perder, decrecer, bajar o disminuir, es inadecuado.
En los medios de comunicación es frecuente encontrar frases como «La inversión en televisión decreció el −28 % en el 2009», «El gigante del automóvil facturó 297 millones de euros, lo que supuso una disminución del −36,4 %» o «El PIB bajó un −1,2 por ciento en ese periodo».
En todos estos casos el signo − (menos) resulta innecesario para lo que desea expresarse, pues en los verbos decrecer, disminuir y bajar ya está implícito el carácter negativo de las cifras a que se refieren.
Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «La inversión en televisión decreció el 28 % en el 2009», «El gigante del automóvil facturó 297 millones de euros, lo que supuso una disminución del 36,4 %» o «El PIB bajó un 1,2 por ciento en ese periodo».
Ver también menos quince grados bajo cero, expresión redundante.