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I. LA MÁGICA HISTORIA DE LA CREACIÓN

Camilo Valverde Mudarra



La magia que etimológicamente procede del latín, magia, de magus, mago, es la ciencia o arte que enseña a hacer cosas extraordinarias y admirables. Y añade el Diccionario de la R.A.E. que en sentido figurado, significa encanto, hechizo o atractivo con que una cosa deleita y suspende. La blanca o natural es la magia que, por medio de causas naturales, obra efectos extraordinarios que parecen sobrenaturales. La negra, el arte supersticioso por medio del cual cree el vulgo que pueden hacerse, con ayuda del demonio, cosas admirables y extraordinarias.

Nosotros los que estamos avezados a la cultura judeocristiana conocemos los dos relatos bíblicos, en que se narra con el regusto infantil de mentalidad semita trasmitida durante milenios de modo oral, el acto creador de Yahvé, con el infinito fiat, hágase, principio, eclosión de toda la maquinaria creadora y evolutiva que aún continúa. El primero comienza: "Al principio creó..."; y el segundo con: "Después Yahvé dijo: No es bueno que el hombre esté solo...".

No vamos a seguir, creemos que serán conocidos por los lectores. Sólo queríamos recordar las primeras palabras para establecer el casi idéntico inicio con que comienza la historia de la creación en los "Upanishads" de excepcional atractivo, que traemos a consideración en el texto siguiente:

"En el principio estaba el Yo solo en forma de una personificación (Purusha). Mirando a su alrededor nada vio sino a sí mismo. Él dijo primero: "Esto es Yo", por eso él fue "Yo" de nombre. Y si ahora un hombre es preguntado, él dice primero: esto es "Yo". Y dice después el otro nombre que pueda tener.

Antes de todo esto, quemó todos los males, por eso él era una persona. Verdaderamente, el que sabe esto quema todo lo que trate de estar delante de él. Y tenía temor porque el que está solo, teme. Pensó: "Como no hay nada más que yo, ¿por qué debo temer?". Entonces su miedo pasaba. Pues, el miedo se levanta cuando hay más de uno. Desea a otro ser. Él era grande como un hombre y una mujer juntos. Fue y partió su "Yo" en dos y entonces se levantó, marido y mujer. Y Yajñavalkya dijo: "nosotros dos somos esto (cada uno de los dos) como la mitad de una concha". Y el vacío que allí había fue llenado por la mujer. Él la abrazó y así nacieron hombres.

Ella pensó: "¿Cómo puede él abrazarme después de haberme hecho de sí mismo? ¡Yo debo esconderme!" Y ella se hizo vaca, el otro un toro y la abrazó y de aquí nacieron vacas. Uno se hizo yegua, el otro caballo; uno fue macho, el otro hembra-asno. Él la abrazó y de allí venían animales de un casco. Una fue chiva, e1 otro chivo; uno fue oveja, el otro carnero: él la abrazó y los respectivos chivos y lanares nacieron. Y así él crió cada cosa que existe en parejas, hasta la hormiga ínfima.

Él sabía: "Yo verdaderamente soy esta creación, pues ¡Yo crié todo esto!" y desde, entonces es la creación y él sabe de estas vidas, en esta su creación.

Sigue próxima la producción del fuego mediante fricción. De la boca como de la cueva del fuego y de las manos él, creó fuego. Por eso, ambas manos y la boca están desprovistas de pelos, pues la cueva del fuego en su lado interior es pelada.

Cuando ellos dicen a este o a aquel dios, que haga sacrificio, cada dios es la manifestación de El, pues é es todos los dioses.

Ahora, todo lo que es húmedo es creado por gérmenes: esto es Soma. Hasta donde se extienda universo uno es el alimento; Agni el alimentado. Esta es la creación más alta de Brahmán o Yo, cuando creó los dioses de su parte mejor y cuando él que era mortal creó los inmortales. Por eso era la creación más perfecta.

El no puede ser visto, pues al respirar, es respiración en su nombre: al hablar, él habla por su nombre; vemos el ojo por su propio nombre, el oído por Su nombre: al pensar, el pensamiento, por Su nombre. Todos estos son los nombres de sus actos y el que adora a Él en uno u otro, no lo reconoce, pues Él está fuera de esto. Dejad a los hombres adorar al "Yo", pues en el "Yo" todos están comprendidos. Este "Yo" es el camino de todas las cosas y mediante él, uno conoce todo. Y como por las pisadas se puede encontrar lo perdido, así el que conoce encuentra gloria y premio. Está cercano a nosotros; este "Yo", nos es más querido que un hijo, más preciado que las riquezas, más caro que cualquier cosa. Y si uno dijese que proclame a otro que no sea el "Yo" amado, pierde lo que es claro. Verdaderamente, así será. Hazle adorar al "Yo" sólo como amado. El que adora al "Yo" solo y amado, nunca perderá el significado de su querer.

Aquí ellos dicen: cuando los hombres dicen que conociendo a Brahma, recibirán todas las cosas ¿que sabía aquel Brahma de dónde provenía todo? Por cierto, en el principio todo era Brahma y aquel brahma se conocía sólo a sí mismo, diciendo: "Yo soy Brahma". De esto, viene. Así cualquier cosa que Deva despertaba (a saber Brahma), fue Brahma verdadero; y lo mismo con Rishis y hombres. El Rishi Vamadepa vio y entendió cantando "Yo era Manu (luna), Yo era Sol". Por eso ahora el que comprende que É1 es Brahma, recibe todo y ni el Deva puede impedirlo, pues Él es su "Yo" en ellos. Ahora, si un hombre adora a otra deidad pensando que la deidad es una y Él otra, no sabe. Es como bestia para los Devas. Pues, como muchos animales alimentan un hombre, así alimenta cada hombre a los Devas. Si solo un animal es sacado, no es agradable; cuanto más, si muchos son sacados. Por eso, no es agradable a los Devas que los hombres debieron saber esto.

Camilo Valverde Mudarra

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