Emocionante, confidencial, sensible, virtuoso, magistral Mark Knopfler en la Plaza de Toros de Murcia que estaba, como en las grandes ocasiones, "a reventar". Un concierto inolvidable para los miles de aficionados que disfrutamos de lo lindo. Hacía calor pero la piel se te ponía de gallina. Escalofríos de placer clavándose en el alma... Además, tuvimos el privilegio de estar a dos metros del escenario, sintiendo volar al genio, tocando con sus ojos cerrados... ¡Ufff! La música que me acompaña desde que cumplí los 14 años... Sin las obras del que fuera líder de los Dire Straits no habría pintado como lo he hecho con ella, ni mis viajes hubiesen sido iguales. Un revivir los mejores momentos y las mejores sensaciones que uno ha gozado... y un reencuentro con buenos amigos y hasta con los amigos de la infancia... Una noche imborrable.