PodrÃa haber sido un buen ferroviario, mecánico o chofer, pero a alguien llamado Julio Pérez se le ocurrió poner una guitarra en mis manos y enseñarme a usarla. Después vinieron las letras y melodÃas donde descargaba las imágenes de aquellos oficios, al principio en una forma algo cursi hasta llegar a hacer esta modesta pero sincera canción que hago hoy.
Y en las canciones que se hacen hoy en Cuba, Damián Hernández trova arriesgándose, jugándose a una autenticidad que lo identifica. La trova lo escogió a él, y no quiere traicionarla.
Creo que las personas no se miden por lo que tienen sino por lo que son y el creador no debe pensar en cuanto va a ganar con su obra, sino a cuantos les va a quedar. Pienso que es una manera de respetarse a sà mismo como creador, sin omitir que es necesario la parte económica. Cuando enamoras a una mujer y esta sede fácilmente pierde su encanto, a mà siempre me han gustado las cosas difÃciles, de lo contrario fuera cantante de regetón, salsa o balada, no cantante y defensor de aquello que hace pensar, reflexionar y que realmente por sus propios presupuestos es difÃcil, como la trova.
Y hacer la trova en Colombia, un municipio de una provincia de este paÃs, ¿que te posibilita y que te limita?
Quizás no me posibilite hacer historia, pero sà haber iniciado el movimiento de este género dentro del municipio. Me posibilita una comunicación literaria y artÃstica con el público que me rodea. Se que muchos no aman la trova pero ellos se lo pierden. De todas formas están ahÃ, en tu radio de acción, sufriendo lo mismo que sufres tú, tocados por las mismas circunstancias de la vida. Quizás un dÃa los pueda convencer.
¿Cómo aparecen tus canciones?
El artista es un espejo que refleja todos los conflictos que le rodean y luego los expone en el molde de su obra. Las letras, los temas, están ahÃ, en el aire, en el fondo de la humanidad, donde quiera que vayas. Yo sólo le pongo la melodÃa.
En el discurso musical y las letras, ¿hacia que apuntas?
Mi trova centraliza los problemas sociales, por tanto pienso que apunto al centro de los problemas humanos. Una vez me enamoré de alguien que estaba muy apegada a la que fue mi esposa. Tuve que buscar una manera de decÃrselo sin que nadie lo supiera. Asà surgió "Gritos internos".
Tu relación personal con la poesÃa y con los poetas.
Una de mis canciones dice: "soy la misión del poeta que no canta"
Para mà la trova sin poesÃa es algo asà como un regetón o una cumbia, qué se yo. Es por eso que vivo ligado a la poesÃa. Son los poetas los que me guÃan. De hecho tengo dos amigos escritores que me revisan las letras y no me perdono cantarlas en público sin que Carlos Esquivel o Luis Mariano las hayan escuchado antes.
¿Qué diferencias marcas en tu música, en tus canciones, con relación a los demás trovadores de Las Tunas y de Cuba?
Ningún artista por auténtico que sea escapa de las influencias, por lo que es difÃcil encontrar un sello, un timbre propio, aunque pienso que todos los trovadores perseguimos las mismas causas, siempre habrá diferentes formas de decir, pero abogando por una canción más culto y filosófica.
Nunca has hecho literatura. ¿Por qué?
Un dÃa osé presentar un poema a un taller literario. ImagÃnense, un desastre. Lo único que no me señalaron fue el tÃtulo. Recuerdo que en el jurado estaba el hoy ya desaparecido para desgracia nuestra, ese ilustre y querido por nosotros Guillermo Vidal. Recuerdo que él reÃa cuando luego tomé mi guitarra y dije: "ahora me la voy a desquitar".
Sigues con el grupo musical OrÃgenes ¿Hacia que géneros trabajan más y por qué?
Aún continúo siendo el director musical del conjunto artÃstico "OrÃgenes", aunque sea una lástima que en estos momentos esté en un proceso de desanimación por la falta de apoyo de aquellos que debieran darlo, desde el más hasta el menos influyente. Pero eso no nos hace menos fuerte, creo que eso es una de las reglas del juego del arte. Cosechamos nuestras raÃces folclóricas campesinas, las que considero muy importantes, son la base de nuestra identidad, aunque parece que a muchos les interesa eso menos que a nosotros.
¿Qué te aporta la trova para este tipo de trabajo?
Creo que es más el aporte que da este tipo de trabajo a mi trova, que mi trova a este tipo de trabajo, ya que me realizo más como músico, siento que construyo mi edificio sobre una base más sólida. Nos montamos en una carreta, carretón, bicicletas, en fin, lo que aparezca y vamos a dar a cualquier lugar donde haya existido algún baile tradicional, hacemos entrevistas, escarbamos en el pasado, cogemos toda esa información, la ponemos en el molde de la creación y la llevamos a la escena.
El lugar donde quisieras cantar.
En cualquier lugar que quieran escuchar trova y quieran luchar por entenderla.
Si te dieran la posibilidad de hablar ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, ¿qué les dirÃas?
Suponiendo que ellos escucharan lo que se les dice, les cantarÃa una canción maravillosa, de los grandes de la trova cubana, Santiago Feliú, "Alto al fuego".