Desde este foro virtual, querría compartir con ustedes las sensaciones que me ha producido la lectura de un delicado libro de poesía escrito por una autora alicantina.

Rafaela Lillo es una extraordinaria poeta que posee el don exquisito de la luminosidad a la hora de transmitir sus emociones vitales.

La editorial TORREMOZAS acaba de publicar su último poemario "La semilla del tiempo".

No necesito separar el aprecio que tengo por Rafaela como persona, del asombro que me produce la calidad de sus versos, porque ambas percepciones van íntima e ineludiblemente unidas.

He hallado, en estas páginas, reminiscencias poéticas de algunas voces a las que admiro,

reconozco en ellas a Whitman, a Marzal, a Brines o a Hierro, pero sobre todo, reconozco la voz pura de Rafaela Lillo cuando rememora, profetiza o reafirma lo que, en ocasiones, las evidencias tienden a negar.

Este poemario supone una mirada esteticista del mundo, la manera en que la vida ha ido transcurriendo y la forma de entender lo acontecido, un alegato en favor de las cosas más bellas, el recorrido existencial de esa voz que reivindica una ecología de los sentimientos, expresados desde un mar omnipresente y que se cuelan por una rendija, a través de la cual, la autora deja que la memoria se vaya filtrando. Les recomiendo su lectura.

Gracias Rafaela por sustentar con tus versos mi fe en la poesía.

Un abrazo poético.

Fco. Javier Fernández