Lector, ¿a que no adivina
de qué cuesta estoy hablando
que empieza se sabe cuándo,
pero no cuándo termina?
Es esa cuesta, lector,
famosa en el mundo entero
llamada Cuesta de Enero
que cada año es peor.
Coincide con las rebajas,
con la creciente subida
en el coste de la vida
y de otras mil zarandajas.
Tras el fasto de turrones
de juguetes y regalos
ahora llegan días malos
de llorar por los rincones.
Simpática cuesta, pero
que siempre brinda ocasión
de apretarse el cinturón
haciéndole otro agujero.
Como en otras ocasiones
nos va dejando arruinados
maldicientes, cabreados
la cuesta de los c...
Lo malo -y ése es el daño-
es que empezando en enero
sigue subiendo en febrero
y no acaba en todo el año.
Mas, lector, porque te debo
esta felicitación
Ahí va, desde mi rincón:
¡Lector, feliz año nuevo!
Perico de los Palotes