a Mónica Conci
desde la mano al hambre el cielo se termina
del sí al no
desde las cuentas claras a la suma fallida
desde hablar de amor a dar la vuelta al mundo nebuloso de lo Otro
desde el poema triunfal al silbo contrahecho
el cielo se termina
y cuando eso ocurre
fatal efervescente
aprendemos adonde va lo que se va y parecía
cerca pronto rescatado
desde no hay más a la sonrisa capciosa del tesoro y
amor
desde tu mano a la mía que es como decir
desde tu vida en tientos de quimera
hasta mi infierno salvado en tus arcanos
que es como decir
los días se escaldan de presagios
hay que cruzar el mar o hay que cruzar los dedos
desde el todísimo que no sabremos
no lo sabremos no
hasta el benévolo
inextricable puro
desgarro de la unión.