Cuenta la leyenda que muchos años atrás, habÃa un lagarto que vivÃa en una gruta, situada en un barrio de Jaén, llamado La Magdalena. Dentro de la gruta habÃa un nacimiento de agua y junto a él vivÃa un lagarto de enormes dimensiones, el cual tenÃa aterrorizados a los habitantes del lugar, era muy feroz y nadie se atrevÃa a pasar por esa zona, tal era el temor que el gobernador pensó:
¿Qué puedo hacer ante tan espantoso monstruo, que tiene, a todos los habitantes horrorizados?
Pasado un tiempo apareció la respuesta, habÃa un reo en prisión condenado a muerte, y decidió darle una oportunidad: le perdonarÃa la vida si ingeniaba algún plan para matar al lagarto. El reo, después de mucho, mucho, meditar, ya que de ello dependÃa su vida, ingenió un plan para dar muerte al lagarto. Llenó una oveja con explosivos, se vistió de caballero poniéndose su coraza, envainó su espada y se fue cabalgando con su fiel corcel hasta la gruta, vio al lagarto acercarse y le tiró la oveja a las terribles fauces.
Cuando el lagarto se la comió, después de unas horas, fermentó dentro de su tripa y el lagarto reventó, dejando a los habitantes del lugar en paz y felices otra vez. Asà pues, el reo, tras su heroica hazaña, quedó libre de su condena. Y, aquà acaba la leyenda del lagarto de Jaén.
... colorÃn colorado el lagarto ha reventado.