Estoy cansado, ap?tico y nervioso. Sin causas aparentes. Creo que es una especie de deshielo emocional, despu?s de la ventisca o algo as? (mira que tontopo?tico me he levantado hoy). El caso es que me pesan las zapatillas, y me duelen los m?sculos y los huesos. Y a ninguna de las tres cosas le veo l?gica. Esta ma?ana, mientras estaba sentado en la camilla del fisio y me estaban poniendo las corrientes en la espalda, he tenido unos deseos muy fuertes de arrancarme todos los electrodos del lomo pops-pops-pops, hacer un corte de mangas al tipo y largarme de all? para siempre jam?s. As?. Sin motivo ninguno y en plan loco esquizofr?nico. Y luego, una vez en el parking del trabajo, me he sorprendido a m? mismo dejando una nota furibunda en el parabrisas de un imb?cil que hab?a aparcado taponando una de las v?as de entrada. Yo no suelo ser as?. Vivo y dejo vivir y no entro en peleas (sobre todo porque si te pones a dejar papeles a todos los imb?ciles al volante, terminar?as aniquilando el Amazonas). Pero hoy me ha subido la sangre a las orejas y he mordido como un mapache. Y he llegado al trabajo pataleando, braceando y despotricando, como un abuelo hiperprost?tico.
Creo que necesito algo que me disminuya un poco el espesor de la sangre. No s? el qu?.
Quiz? un abrazo de crujir-mecer-soltar.
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Este artculo tiene del autor.
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