Se nos fue Fernando Toro. El fotógrafo, el montador, el productor, el hombre siempre con una pelÃcula a cuestas
In-memoria.
Fernando Toro
(1945-2016)
Tengo un amigo muerto, tengo muchos que en la distancia que mueren y, solo, lo descubres por mensajes de otros amigos vivos o porque, en un tarde de hastÃo, buscas su nombre tratando de atrapar un poco de vida no compartida.
Se nos fue Fernando Toro. El fotógrafo, el montador, el productor, el hombre siempre con una pelÃcula a cuestas. Con una frase para desandar lo “montado” y editar una nueva historia.
Fernando afirmaba, en esos espacios donde el trabajo toma una pausa, “¿sabes por qué hago cine? Cuando era pequeño, la chica que me cuidaba me llevaba al cine, su novio era el proyeccionista. Me dejaba en la sala, pero el amor duraba más que la pelÃcula, y repetÃa función. Hasta que un dÃa se me ocurrió mirar detrás de la pantalla, para descubrir dónde estaban los personajes escondidos, qué magia habÃa en el cine. Creo que me quede detrás de la pantalla.”
Si, era cierto. Descubriste entre los trastos del cine a hacer cine.
Fernando Toro y yo, siempre, pero siempre estábamos discutiendo sobre el eje cinematográfico, esa especie de lÃnea imaginaria, que la trazamos para que los personajes tengan una dirección. Fernando no permitÃa saltar el eje imaginario, yo siempre me lo saltaba para molestar su ego.
Él fue mi profesor, el que me enseño con un gráfico sobre un pizarrón qué era eso del eje, que planos debemos cortar y pegar, que luz, que sueños debemos contar.
AsÃ, Fernando cruzo el eje, paso a la vida de los personajes imaginados detrás de la pantalla y seguro esta, con fotómetro en mano, en algún lugar, colocando como luz principal los contraluces.
Y asà nos dejó el Fernando recordándolo en una tarde de sábado.