lo que es de la tierra vuelve a la tierralo que es del cielo vuelve al cielo
Sirácida
así lo miro adentro del tiempoadentro de la estupefaccióno el sopor
como a un chicle osificado debajo de la mesaal rictus dealgo insoslayable que se nombra a desganoa dar las gracias después de años y sombrasa un vaso lleno de seda un guante suave (por dentro )
como a la infancia pensada en un cadáver
acerca de … aquí (en mí mismo) o allá (en mí mismo)pasa y siguecomo lo otrocomo las promesas
encantando el blando hielo del aún
el casi
le sucede lo presagiado al quizá
al veremos
y sin embargo insistecomo una lástima nuevacada vez
a veces siente (o un poco más)quela vidase refierepor lo generalaciertos cuchillos insospechadosalgún constante latrocinioque esoatribuye
existencia al existente (*)
y otras vecesno
mejora su silencio
amigo
dan ganas de decirle
la insignificancia
es como el mar
devuelve lo que encuentra
pero arruinado
y tarde
siga conversando con fantasmas
(es poderosa su memoria)
y guarde todo el oro
en lo desierto.
(*)paráfrasis de un título de Emmanuel Lévinas