RECONOCE
Reconoce en la morada
el calor de letras escondidas
golpea para que salgan
cansada de tanto silencio
habla a duras penas
cargada de néctar
tanto dulzor ahoga
sonríe con un ramito
-violetas desdentadas-
señal de su amor por los abismos
esa vieja costumbre.
LA VIDA SIGUE DANDO
Susurros de Cioran
meditan
oscurecen
La poesía se parte
en inquietos pedazos
se anuda.
Angustia muerde al verano
lo desnuda de pájaros .
Suena el río disfrazado de espanto.
La vida sigue dando que hablar.
NACE EL POEMA
Esa noche trae cosidas las palabras
que no pudo.
La tormenta llega como niño travieso
sus codos de agua arrasan
las palabras se pronuncian a sí mismas
con boca de mujer descarnada.
En un silencio que permite lo impronunciable
como hijo desobediente
nace
el
poema.
ANDAR POR el ADAGIO
Andar por el adagio del poema
aspirar cada letra
componer un catálogo de ritmos
desfilar entre comas acentos
perturbar los puntos suspensivos
maniobrar su apariencia
desnudarlo sin escrúpulos
buscar la furia
su patio interior
desatar la sensualidad
liberar un tendal
de pájaros marinos
que aparezca la hortensia
con sus corimbos grandes pomposos
la armonía
el caos.