A CARLOS, joven antifascista asesinado en Madrid.
Hoy me debo a la pena intransitable
a la ofensiva muerte prematura,
al eterno sollozo de la madre.
Hoy me debo a la injuria en el asfalto
a neutralidad que siempre es tan cobarde,
a tu boca valiente que gritó “es bastante”.
Y me debo Carlos a tus ojos,
por mirar más lejos, por mirar más alto
por tu amor gigante.
No te enfríes Carlos, no nos dejes,
que el dulce corazón siga manando ,
que caminen tus ojos por Vallecas
floreciendo en las risas de la calle .
No te enfriaras Carlos detrás de las cenizas,
serás canción que nace.
Bajo su chupa caliente te traerá María
sobre su cresta azul te llevará Alejandro,
Elena llevará en un pin tu boca
Fernando tu recuerdo en hondos tatuajes,
y entre sus corazones, irá latiendo el tuyo.
Un muchacho muere
defendiendo la vida en los andenes,
y nace una canción del fondo de sus manos
tocando la conciencia adormecida,
gritando ya en la voz de sus hermanos,
enseñando a decir QUE YA ES BASTANTE.
Julia Díaz Climent.