"El liberalismo capitalista de los tiempos modernos ha relegado los valores de la inteligencia al último plano, y el hombre moderno, puesto ante las verdades elementales que acabo de asentar, como una bestia o como el hombre alocado de los primeros tiempos"
Antonin Artaud (Mensajes Revolucionarios)

Contamos con el pensamiento que ante todo es una sensibilidad dirigida a la alternativa social; nuestro arte, unión de palabras e imágenes, será una representación de objetos tanto problemáticos como alternativos. Proponemos una TÓPICA a través del ARTE; un tanteo beligerante, insurrecto y rebelde de la barbarie y una propuesta de solución coherente con el enigma humano a través de metáforas y figuras.

 Nos sublevamos a la ignorancia de nuestro tiempo; estamos seguros de que "el artista que ignora los problemas de su época no es artista"; lo nuestro es una exhortación a la resistencia.

 Reivindicaremos la conciencia en el hombre hurgada y manipulada infamemente por el "orden"; para los Románticos la conciencia es una labor alquímica; ahora cambiaremos el "oro" por "el hierro" y con este haremos los martillos.

 No pretendemos que los hombres "cambien su forma de pensar" porque nuestro propósito es que El Hombre vuelva a pensar bajo una lógica de debate fecundo al Pensamiento Libre cuyo espacio aun no ha sido aceptado ni legal ni políticamente. Consideramos que lo que actualmente se denomina "Formas de pensar" no son más que uniformidades temperamentales a las que los hombres se obligan en virtud del Mercado. Las condiciones objetivas que determinan el modo de producción y, por tanto, la organización social determinan al hombre, sus ideas y sus intereses[4][4][4]. Estanislao Zuleta afirma que los individuos están educados para desarrollar su actividad donde lo determine la demanda de fuerza de trabajo, independientemente de sus deseos y posibilidades y de sus grados de interés en los resultados de su trabajo; que el mercado totalitario determina cada vez de una manera más precisa los gustos, las demandas, las diversiones y las ocupaciones, en general las costumbres desde la infancia hasta la vejez, según los niveles de ingreso; que dentro de las categorías económicas, la uniformación y atomización de los individuos avanza; que los individuos se encuentran bajo la amenaza de una normalidad que es una despersonalización esquizoide, son sujetos hablados, transmisores de discursos anónimos, son ejecutantes de demandas programadas y aspiraciones codificadas con sus respectivos signos. No vamos a rescatar las ideas sino al hombre, su identidad creadora como hacedor de ideas en el proceso de la historia.