Y en cada cinta es notable resaltar la aparición en su momento de un gran actor: Rupert Everett, With James Wilby, Imanol Arias, el formidable Marc-André Grondin, y en su momento Keanu Reeves.
THE LINE OF BEAUTY
Una puesta admirable
por Oscar Portela
El talentoso Dan Wells
Una cinta que ataca las convenciones y las hipocrecias que aún persisten. Oscar Portela
El films se inscribe en la larga lista de vistas testimoniales acerca de la doble moral de las clases dominantes en una Inglaterra victoriana que no acaba de pasar y algunos films de otros países (España con la trágica “La Muerte de Mikael”, esa línea que va del Kanievska de “Otro País” al Ivory de “Maurice”, a las que podrían agregarse otras cintas fuertes como “Crazy” de Jean Marc Valle, o algunas de Guy Vant Sant y otras que hoy olvidamos injustamente.
Más allá de la rebelión contra un sistema de dominación que implica la corrupción y la doble vida de la elites (en esto nada nuevo) en cada film de los que citamos es posible notar la voluntad de no atarse a ningún estereotipo comercial: crispadas y trágicas algunas, “La linea de la Belleza” opta por un tono de serena aceptación de la tragedia.
Y en cada cinta es notable resaltar la aparición en su momento de un gran actor: Rupert Everett, With James Wilby, Imanol Arias, el formidable Marc-André Grondin, y en su momento Keanu Reeves.
Pero Dan Stevens provoca sorpresa y admiración. En un interprete consumado capaz de pasar por todos los tópicos de los estados de animo de un ser humano sin sobreactuar jamás. Una sola mirada suya ilumina la pantalla y ante cada situación conflictiva que planeta un argumento difícil sale mas que airoso totalmente y absolutamente triunfador.
Es un actor que entre otros absolutamente competentes logra llevarse las palmas del film dirigido por Saúl Dibb. Visionar el film como perteneciente solo a la década del “neoliberalismo” tatcheriano o reganiano es quitarle toda la carga e intensidad de un conflicto casi eterno y no resuelto por las culturas occidentales que llegan hasta la nuestra.
Un aplauso por esta cinta que debería lanzar meteóricamente a su director como a Dan Steven a la cima del estrellato cinematográfico.
Oscar Portela