A todos mis queridos amigos, colegas y hermanos en el Maná de la Palabra, esta noche nacida Ella como Verbo de Luz para la salvación del universo todo…
En especial, a las Poetas de las Esencias, Marta Goddio, Verónica Capellino y Mónica Laurencena, buscadoras de verdades y peregrinas de sueños…
“El que obra, conforme a la verdad, se acerca a la luz” (Juan 3, 21)
El 12 de diciembre del año del Señor de 2008, “en noche de luna de caramelo”, la Poeta Mayor, Marta GODDIO, colaboradora del Grupo Alephianos que dirige la escritora Verónica CAPELLINO en San Cristóbal, Provincia de Santa Fe (Argentina), escribió una suerte de poema o prosa poética, que decía:
Dice mi niña que…
Dice mi niña que la Luna, que esta Luna embarazada de amores nuevos, es una luna de caramelo.
Que podemos subir a ella si nos animamos a hacer una escalerita juntando de a dos las manos.
Dice mi niña que hay que hacer la prueba, que hay que animarse, porque de esta escalera nadie se cae. Tan segura lo dice, que yo le creo…
Parece que es una escalerita invisible, de manos trenzadas con la fuerza del misterio. De a dos.
Entonces, dice mi niña, que es muy fácil: en silenciosa complicidad esperamos que lleguen los amigos. Esos que también saben que esta Luna es una Luna de caramelo embarazada de amores nuevos.
Dice mi niña que hay que hacer el esfuerzo de subir el primer escalón, porque a veces están un poco altos los brazos de los amigos que nos esperan para que apoyemos nuestros talones.
Y dice mi niña, que también hay que tener paciencia, y ser fuertes, para ayudar a quienes nos sostuvieron a que también puedan subir.
Allá arriba, hay otros amigos que nos esperan, en el lado de la Luz, no en el de la oscuridad, con los brazos de par en par para recibirnos en abrazos azules y celebrar, y reír…con la alegría de saborear esta Luna toda para nosotros compartida.
Entonces comprendo por qué esta Luna, que es de caramelo, y está embarazada de amores nuevos, esta noche brilla tanto.
Entiendo por qué estoy aquí, cruzando mis pulgares, transformando en alitas las manos, trenzándolas vaya uno a saber con quién, para que vos puedas hacer pie y subir hasta llegar a su centro más brillante.
1) Y entonces también, el humilde Escriba (impotente de expresar sus sentimientos con el talento que sólo la Poeta podía poseer para captar las esencias de lo temporal e intemporal, en forma de sublime parábola acerca de los infinitos mundos paralelos que equidistan, bajo el complejo entorno de la llamada "realidad", agitando la conciencia y el corazón del hombre como impensado e imprevisto actor -ora consciente ora inconsciente-, de la lucha sobrenatural que apuran el bien y el mal -como Misterio del Misterio que ha hecho todas cosas- en el destierro purificador del libre albedrío, inteligencia y voluntad con que fuera gestado en singular designio de persona, hija del Creador), sólo optó, como exclusivo y excluyente narrador que era, en desearle unas felices navidades y contestar a su amiga, más o menos, de este modo:
“MARTA: Bellísima metáfora que nos deja en el umbral mismo del Misterio de los Misterios: Dios, pronto redivivo en estas Navidades; será su pequeña manita quien primero se estire para elevarnos a la Luz de tu Luna de caramelo. Porque está escrito. "Hay que hacerse como niños para entrar en el Reino de los Cielos"... 1 Una manita que luego, desde un sangriento madero, se transformará en un abrazo abierto a toda la Humanidad que desee rendirse al Amor verdadero para ser verdaderamente feliz, y que por un hueco de voz transida por el sufrimiento y la ofrenda prometerá desde su cruz salvadora. Porque está escrito: “Y cuando Yo sea levantado en alto sobre la tierra, atraeré a todos hacia Mí". 2
2) Después, transformó sus apuntes en acuciante microrrelato metafísico, lo plantó en Word, y, haciendo "clic" en “Enviar al destinatario”, se lo remitió con el siguiente pedido:
“Querida Marta, Poeta de las Esencias: acabo de leer tu poema “Dice mi niña que…”, y he sido impulsado fuertemente a escribir una suerte de microrrelato metafísico que llevo de inmediato a tu consideración, a fin de que autorices o no su oportuna publicación, pues, dicho poema, es parte sustancial del escrito de marras, que he titulado, en su homenaje: LUNA DE CARAMELO. Agradecido por tus ofrendas espirituales, te dejo un fraternal abrazo mientras, ansioso, espero tu respuesta. Adrián
3) Por último, archivó el documento y el correo enviado en su directorio -a la deseada espera de una respuesta favorable-, y se fue, despacito, en puntillas de pie, sin que nadie diera cuenta de su silueta sacerdotal, de sus movimientos nocturnos y noctámbulos, sin ecos profanos, allá, en el umbrío Monasterio de una Botica de Autor, a descorrer las cortinas de la ventana que daba a la calle de un céntrico y nocturno barrio recoleto del Polo Ártico Mirando al Sur y de una villa de emergencia del Polo Antártico Mirando al Norte, mientras alzaba la vista -con rubor de Obispo enamorado de los niños-, y le leía, a esa luna llena de Nochebuena que brillaba en lo alto -como una estrella mesiánica-, aquel poema o prosa poética…
Porque está escrito: “El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran Luz” 3. Texto dócil que, ahora, en sus trabajosas y tiernas manos de Papá (Nicolás) Noel (De Bari), trastrocado por la Palabra Esencial en mágica escalera de fe en lo inescrutable (inefable), lo llevaría, litúrgicamente, paso a paso, con la seguridad de los que creen poder tocar el cielo con las manos..., a estrecharlas con las de aquel Dios Abba simple, curioso y amable, asomado como un Niño Grande también, a la ventana de su gandhiana Belén de Judá (Casa del Pan), Casa Sin Murallas (Casa de Quien sería Pan de Vida, para la Vida del Mundo), y que sonreía de gozo al ver las cosas que sus criaturas favoritas eran capaces de hacer, para encontrarse -en silencio contemplativo- y dialogar, amorosamente, con Él…
ooOOoo
ADRIAN N. ESCUDERO – 21/24 de diciembre 2008 (desde el comienzo del Verano, la estación de la Luz y de las Lunas de Caramelos, hasta el umbral de la encarnación del Verbo de Luz y verdadero Maná de la Palabra). Del Libro “APOCALIPSIS BANG y otros Cuentos para un Semáforo”. Inédito. La Botica del Autor. Santa Fe (Argentina), 2006-2008.-
(1) - Mateo 19, 13-15; Marcos, 10, 13-16 y Lucas 18, 17-17.-
(2) - Juan 12, 32.-
(3) - Isaís 9, 1.-