GAVIOTA EN LIBERTAD
Gaviota de blanco y grisáceo pelaje
Volando en actitud dominante
Por encima del encrespado oleaje
Pintada sobre el paisaje
Eres elemento itinerante
De tu impecable viaje
Tu mirada siempre hacia delante
Erguidas tu cabeza y tu plumaje
Como un estandarte vivo y elegante
De pronto, lega tu viraje
Pues no tienes vida errante,
Tu eres ave de cabotaje
En tu corto vuelo rasante
Llega el momento del amerizaje
Quizás lo más emocionante
Débil y escaso es el blindaje
Ante el acecho incesante
De tu enemigo al abordaje
Nada para ti esta distante
Cuando le pones coraje
Tu meta llega al instante
Tu presencia es el mensaje
Que anuncia al navegante
El final de su largo viaje
Aunque noble no sea tu linaje
Monocromo, precioso y brillante
Es el color claro de tu ropaje
En aquel bello y sereno paisaje
Nuestra gaviota luce deslumbrante
El vivo color de su acastillaje.
NAVEGAR
Navegar es sentir la soledad
Es notar la dulzura del viento,
Es reencontrar la libertad
Es todo un sentimiento
Es sentir a cada momento
La imprevisible bondad o maldad
De un mar movido y violento,
O lleno de serenidad
Provoca eterno enamoramiento
Entre el bravo marinero y la mar,
Con un cincuenta por ciento
De noble reciprocidad
Poder sentir la inestabilidad
El acariciar el barlovento,
El sentir la inmensidad
El acariciar el sotavento
AGUAMARINA
Brava aguamarina
Salobre y salada
Viva y cristalina
Turquesa y azulada
Con tus grandes olas
De tan blanca espuma
Atraes y enamoras
A la nueva luna
Gruesas tus rompientes
Siempre enfurecidas
De aguas transparentes,
FrÃas, removidas…
También aguas calmas
Extemporáneas
ParaÃso de almas
Mediterráneas
EL REFLEJO DE LA LUNA
El reflejo de la luna
Es como un camino de hojalata
Que ilumina la laguna
Como si esta fuera de plata
Su cálido reflejo
Es como un cuchillo,
Que corta el espejo
Con el haz de su brillo
Con tu flujo
Provocas la bajamar,
Con tu influjo
Atraes la pleamar,
Tu luz es tan bella
Como la flor de la azalea,
Que reluce como una estrella
Con el vaivén de la marea.
EL MASTELERO DE MESANA
El valiente marinero
allà estaba encaramado,
en aquel frágil mastelero
contemplaba emocionado
el navegar de su velero,
sobre aquel mar tan picado,
furioso cruel y traicionero;
asÃ, feliz e ilusionado
escuchaba el cancionero
por el viento dedicado,
al golpear aquel madero
con sonido delicado,
Aquel viejo chincharrero
estaba siempre escorado,
a veces por el pampero
a veces por el pescado
ESCASA LUZ
Desde lo alto del escarpado monte
Se divisa una pequeña chalupa,
Que entre las movidas aguas se aúpa
brillando su luz todo horizonte
en su interior cañas, anzuelos, nasas
y algunas artes: palangre y trasmallo,
para pescar langosta y rascasas
doradas, dentones y rodaballos.
Escasa es la luz del pequeño candil
Que a duras penas alumbra los fondos,
Amelgados de posidonia y conchil
A pesar de ser oscuros y hondos
Al izar la red se ve una botella
Vieja, enmohecida, sucia y cerrada,
Por la ensalobrada sal, que la sella
Y que la ha mantenido fondeada.
JUAN SEBASTIAN ELCANO
Eres tu velero de altos palos
La más bella joya que ha doblado,
Surcado y bordeado el Cabo de Palos,
Tu nombre: El Juan Sebastián Elcano
Has sido creado para admirarte
Con tus contrabrazolas y trinquetes
Con tus berlingas, cofas, y malletes
En ti todo lo que hay es verdadero arte
Con tus enormes velas desplegadas
Avanzas por esas aguas lejanas
Tan infinitamente alejadas
De tus orÃgenes, de tus bocanas
Si tierra adentro el oro es el metal
Más preciado, hermoso, y valioso
Mar adentro eres su enemigo letal
Pues, eres más poderoso y grandioso
EL FARO
El faro con mirada dominante
Desde su posición privilegiada
Advierte al confundido navegante
De los peligros de la marejada
Su haz de luz fuerte e incesante
Enciende la oscura alborada
Para proteger al mercante
En la niebla desmesurada
Estático en el Cabo de las Huertas
Altivo en la cala de los judÃos
Con sus grandes pupilas siempre abiertas
Es referencia obligada de navÃos
Has evitado naufragios y peligros
De muchos navÃos griegos, fenicios…
Perenne por los siglos de los siglos…
Soportando mareas y suplicios.