Desde hace meses, lector,
ha caído sobre el mundo
como un castigo rotundo
o como una maldición
una crisis fmanciera,
bursátil y laboral,
económico-social,
de crédito o como quiera
llamársela. Pero es
con mucho el revés más grave
que hubo nunca y nadie sabe
cuándo se va a resolver.
Proliferan los amagos
de lo que hoy llaman Concurso
de Acreedores sin recursos
(antes Suspensión de Pagos).
La Bolsa se fue al garete,
va el comercio a medio gas
y el paro, que va a más,
tiene al gobierno en un brete.
Abundan los impagados
de hipotecas y facturas
y abundan los caraduras,
los listos y aprovechados.
Porque en las crisis hay quien
sabe sacarles partido;
siempre hay quien está jodido
ya quien todo les va bien.
Mas, lector, aunque el futuro
es negro hay que confiar
que sabremos superar
la crisis; estoy seguro.