Origen del conflicto

La crisis en la que se encuentra sumida la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, es la acumulación de muchos conflictos a los cuales no se les ha dado una solución. Cuando se creó en el gobierno de Ricardo Maduro la Comisión de Transición, se creyó que se le iba a dar más dinamismo, orden y una mejora académica y que se implementaría una nueva reforma. Desde sus inicios equivocaron el camino, una de sus funciones esenciales era nombrar y estructurar a las nuevas autoridades del Consejo Universitario, este tenía que estar instalado diez meses después, luego ellos elegirían a la Junta de Dirección y esta última al rector. La Comisión de Transición no respeto la ley y no eligió a las autoridades que luego debían instalar y asumieron de esta manera la dirección académica, política y administrativa. Al tomar el control de la máxima Casa de Estudios, el rector quedaba sin autoridad y sin ningún poder de decisión, al extremo de llegar este último a pedirle permiso a los primeros para realizar cualquier acto o diligencia. A esta fecha hay 1,200 casos laborales sin resolver en la UNAH. Ya electa la nueva rectora Julieta Castellanos, impugno seis meses después de haber sido aprobado el Décimo Contrato Colectivo, las cláusulas en conflicto son la 32,33 y la 96. La clausula 32 se refiere a la conquista del pago de prestaciones en su totalidad por causa de muerte, el 33 al pago de todos los derechos laborales por despido justo e injusto, el 96 el de tener en el Consejo General Docente, a 2 propietarios y 2 suplentes que deben ser incorporados al Consejo Local. La rectora presento un proyecto que desmejoraba casi en su totalidad los derechos laborales de los empleados, entre estos: la no participación del sindicato en organismos de dirección, en no manejar el personal, a traslados sin mutuo acuerdo, negación de ascensos a personas que tienen requisitos para ello, tampoco cumple con su deber de proporcionar uniformes. Hay algunos catedráticos que les deben el sueldo desde hace un año, tal es el caso del abogado Erasmo Jiménez. Luego acusó al sindicato por usurpación, sedición y coacción al reclamar estos derechos laborales, lo cual no es ningún delito. Después en represalia despidió a 124 trabajadores y no le importo que hubiera personas embarazadas dentro de ese grupo de cesanteados. Actualmente hay muchas personas en huelga de hambre desde hace más de 100 días y en un estado físico deplorable. Las peticiones de los sindicalistas son: el reintegro de todas las personas despedidas, la celebración y aprobación del Décimo Quinto Contrato Colectivo, la solución a la problemática laboral y la destitución de la rectora y la Junta de Dirección por su incapacidad manifiesta. El Presidente Porfirio Lobo Sosa, elaboró un pacto de gobernabilidad con el cual se ponía fin al conflicto, pero la señora rectora se negó a firmarlo. La UNAH ha entrado en crisis de ingobernabilidad y no por los reclamos de los estudiantes y el sindicato, sino por la negligencia y la incapacidad de las autoridades actuales. Se necesita un dialogo sincero y directo de las dos partes en conflicto para solucionar la crisis. Al parecer hay un trasfondo en mantener el caos en el Alma Mater de parte de quienes la dirigen de mal manera.  

Naín Paz Serrano.

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