Año donde comienza mi adolescencia
Hoy mi compromiso con la literatura, me exige la difÃcil tarea de escribirte una carta, que será leÃda por un grupo de expertos en historias contadas y en otras que esperan en las editoriales. Y no se si renunciar o escribir, escribir que no escuché tu voz al nacer, que mis ojos negros y asustados no sintieron tus manos juguetear con mi pelo revuelto, ni señalar mi lunar mil veces parecido al tuyo (según mamá), ni comparar tu sonrisa, con la mÃa, de niña majadera.
No estabas esa mañana del diez de junio “DÃa de las Margaritas”, pero no fue ese mi nombre, me llamo Alondra, por Romeo y Julieta, la hermosa obra de Shakespeare... ella le dice a su amado:
- Es el ruiseñor y no la alondra quien hirió tu oÃdo.
(él le responde)
- Era la alondra, la mensajera de la mañana.
Como ves le debo mi nombre al amor de mi mamá por el teatro. Y hasta canto como la alondra, y toco el piano y la flauta, sé que no lo sabes. Estudio música desde los diez años, ya tengo doce, crecà entre cuentos y canciones, mis zapatos siempre tuvieron cascabeles, y mis muñecas vestidos nuevos, y cualquier noche de estas me enamoro.
A veces presiento que un dÃa de estos nos encontraremos, yo sobre el escenario con mi flauta y el pelo suelto (yo soy la de los espejuelos, tengo miopÃa) tu estarás en primera fila, o no, mejor en la segunda. En la primera estarán mamá, mi hermano, mi tÃa con mis primos, mis amigos y mi vecina Esperanza.
Yo te mirare y escuchare cuando orgulloso exclames, ¡Esa es mi hija!
Entonces ocultaré mis lágrimas, mis primeros pasos, el tercer domingo de julio, el consejo que faltó, la pelÃcula que no vimos, la despedida frente a la escuela, el tiempo que no me diste, los besos, tu abrazo... lo ocultaré de narradores y teatristas, de poetas y cantores, de literatos y editores. Luego colocaré una rosa en el olvido, mi memoria terminará su andar, y al fin escribiré una carta donde pueda llamarte Papá.
Alondra Santiago RodrÃguez
Esta carta es parte de un proyecto conjunto entre la Casa del escritor de Marianao y“Arci”, organización italiana que anteriormente ha colaborado con nuestros paÃs en “Cartas de amor y abandono”. El proyecto se denominó “Carta al padre” y se convocó a modo de concurso en escuelas primarias, secundarias, tecnológicos y Preuniversitarios. Se recibieron alrededor de doscientas misivas de las cuales se seleccionaron veinte para formar parte de una antologÃa. La presente carta escrita por una adolescente, es una muestra de las cartas recibidas.
Agradecimientos a: Lic. Raimy Delgado Hernández
Publicación Electrónica Literaria de la Dirección Municipal de Cultura de Marianao y la Casa del Escritor
dmcmnao@cubarte.cult.cu