Llueve Y están nevando dalias Afuera todos corren Mientras alguien, en la acera opuesta Canta. Lloran los ángeles Caen pétalos y alas. Se les vio buscar de noche En mi ciudad tosca y pobre Los silencios dejados Por niños que ya no andan, Musas que ya no corren, Mármoles que no hablan. Llueve, Como en cualquier mañana Con el tono gris Porque ya no es blanca el agua. Mientras alguien En la acera opuesta canta, Todos corren, Llueve. A mi alma, Solo llegan nieve y dalias.