Es curioso que algunos amigos y familiares que se supone que te estiman, que te han demostrado en ocasiones que te quieren, se empeñen cada dÃa en hacerte de menos. No se interesan por tu situación, que saben peor que la suya, pues no tienes un negocio floreciente ni un empleo bien remunerado. Saben que te encuentras en el paro, pero no demuestran preocupación. Creen, o mejor quieren creer, que puedes vivir con la miseria que obtienes de ingresos, que no tienes problemas, no sea que (...)