este cielo de tangos y jilgueros no tiene por qué estar allà en un patio lo instalan unos rumores de la tarde lo evocan como real algunas siestas y tánto no vivà tánto he buscado en palabra o recuerdo como mÃo cielo de sueños que acontece adentro: la dama que se inclina y lamparitas mugrientas y vencidas cuando la negra noche se autopista esa estela de bólido que cae cuyo color se ve aún desde lo lejos se hace a cuerpo puro a entraña en fuego que veloz deshace en (...)