El sapo Manolón, en concierto canta a todo pulmón. Extasiado oye su propia voz, convencido de ser el mejor sapo cantor. Embelesadas escuchan, cucarachas, lagartijas, ranas y una que otra gata, con ojos entrecerrados por la emoción, moviendo patas y antenas a forma de aprobación. Cuenta los que allà estaban que tanto y tanto cantó que sin voz desde aquel dÃa, el Gran Manolón quedó. ILEANA CORVISÓNCubaideasz@jovenclub.cu Ilustración: Mercedes GodoyMéxicovinyamata@prodigy.net.mx