Si os habéis imaginado alguna vez haber podido conocer un ser de lo mas desgraciado, seguro que no lo serÃa tanto como Desdentado, que asà se llamaba el cocodrilo de nuestro cuento. Este era ya el colmo de la desgracia, pues habÃa nacido sin dientes. Fijaros bien: Desdentado no tenÃa un solo diente en toda su grandÃsima boca, lo que le hacÃa parecer el cocodrilo mas ridÃculo del mundo. Además, esta fealdad no era lo mas grave de este defecto que le aquejaba, pues, como (...)