Un soleado dÃa de 1069, el soberano musulmán de Sevilla, al-Mutamid, acompañado por sus cortesanos, realizó una excursión a un lugar que se hallaba situado a cinco kilómetros al oeste de Córdoba. Allà se extendÃa un inmenso campo de ruinas en el que las lagartijas se perdÃan entre muros que (...)