Llegaron por mar desde España y eran sobrevivientes de la guerra civil. Manolito decÃa que de milagro; como aquella otra vez... de la que le habÃa contado su padre; sin un aviso previo. Un dinamitero nacionalista, no dejó, de la posada, piedra sobre piedra. El mismo dÃa del derrumbe, Manolo padre metió lo que pudo sobre una carreta, subió a su familia, cargó el reloj y la veleta, y se marchó a Argentina. Reloj y veleta eran reliquias de familia. Al reloj lo trajeron con destino (...)