Gracias a vosotros, uno da un paso y luego el otro. Gracias a uno, el otro camina un poquito más deprisa. Cuando no te das cuenta te desvaneces y después piensas en porqué no creces... Pero eso es lo que esconde esta poesÃa: Unos labios de fresa, una cara de alegrÃa un viaje en tu calesa, un viaje entre tus piernas, entre tus manos, entre tu princesa. Crees que sabes todo, y que nadie te dirá por dónde ir. Pero siempre, y sin llegar a ver el “Nodo” uno (...)