Hoy el viento corre de mi suerte hoy me ha mirado y un ojo me ha guiñado. SentÃa mucho más cerca el mar de dudas, bebÃa más lejos, a vuelapluma. Como cualquier chiquillo que primero prueba y luego huele. Como una partida de cinquillo. En fin, como el amanecer que florece cada noche al descubierto, asà como sin querer, yo te beso más de lo que siento. Y pensar que vuelvo a nacer si te abanico, si te suplico. Que las manos que me diste ya no son manjar tan rico... (...)