CUENTO PARA DESPUÉS DE NAVIDAD Érase una vez... “Llegaban a la aldea escondida entre montañas, muertos de frÃo y de miedo. Sólo hacÃa unos kilómetros que habÃan logrado despistar a los representantes del Gobierno que les perseguÃan desde que escaparon del hospital. La hora de Mei-li estaba cercana y necesitaban un refugio. A la entrada de la aldea, algo alejada de miradas indiscretas, divisaron lo que en otros tiempos fue una cabaña, ahora sólo unos restos de cañas y (...)