La ciudad es un pregón. La ciudad de miel y de canela palpita en la antesala del recuerdo; se desnuda, hembra de cadera suelta y se estremecen sus cabellos hilados de fuentes cristalinas en el anuncio que inunda el corazón. Se mueve la ciudad de ardiente seno como maraca zumbadora agitando su collar de insólita semilla. Consagrados al evangelio del color y de la juerga entre reyes y reinas de dulzor, los hombres y mujeres; los niños, los ancianos y los perros, fulguran al calor de una (...)
Me ha gustado mucho tu artÃculo y te pido permiso para publicarlo en mi periódico literario ETCÉTERA, que dirijo y edito desde Zaragoza, en España. Si me comunicas tu dirección postal te enviarÃa un ejemplar. Sale este mes el nº 50 y es una publicación para escritores no profesionales que sólo se distribuye por correo. Los colaboradores participan de modo desinteresado en lo económico porque somos muy humildes.