Mientras estuvimos en ParÃs, no tuvimos ningún problema para ubicar las estaciones del Metro, nos bastaba un segundo para orientarnos en el mapa, aunque al comienzo yo andaba un poco preocupado, para variar, por algo dicen que yo soy el poeta chileno más paranoico. Pero otra que paranoico, dirÃa alguien en la Otra Banda (asà le decimos los chilenos a la Argentina). Desde que me puse (o me volvà a poner) una camiseta con unas pocas rayitas rojas, algunos portales literarios en Chile (...)