Tina Modotti no está sola frente a sus inquisidores. La acompañan, de un brazo y del otro, sus camaradas Diego Rivera y Frida Kahlo: el inmenso buda pintor y su pequeña Frida, pintora también, la mejor amiga de Tina, que parece una misteriosa princesa de Oriente pero dice más palabrotas y bebe más tequila que un mariachi de Jalisco. Frida rÃe a carcajadas y pinta espléndidas telas al óleo desde el dÃa en que fue condenada al dolor incesante. El primer dolor ocurrió allá (...)